Científicos remontan al 5.000 antes de Cristo, en el Neolítico pleno, los petroglifos hallados en Gondomar

Los restos arqueológicos hallados en el concello pontevedrés de Gondomar podrían remontarse al 5.000 antes de Cristo, lo que supone retrasar la datación de los petroglifos 2.500 años de lo que hasta ahora se creía, según explicó en Vigo la arqueóloga Rosa Villar. Un grupo de científicos que trabajaron durante los meses de julio y agosto en el yacimiento de Chan do Cereixo, en Gondomar, encontraron una muestra de petroglifos del quinto milenio antes de Cristo, en el Neolítico pleno. Sin embargo, las piezas encontradas hasta ahora en la comunidad son de finales del tercer milenio antes de Cristo y principios del segundo, por lo que el hallazgo permite, según Villar, "colocarnos unos 2.500 años hacia atrás". En una rueda de prensa de presentación de las conclusiones de la investigación, que se celebró en Vigo, la arqueóloga explicó que en este recinto de un millón de metros cuadrados se incluyen estructuras "inéditas" en la arqueología gallega del período neolítico. También añadió que en las proximidades del hallazgo aparecieron los vestigios de una cabaña y de un silo horadado en la roca, que fue utilizado como depósito de cereal. Este contexto arqueológico se delimita en el espacio mediante un muro rocoso en el que existe un espacio para la canalización de aguas. Todos estos restos son coetáneos, al igual que otras muestras aparecidas como lascas, una estela de granito colocada verticalmente y una bellota carbonizada. Con un origen más antiguo, del Paleolítico, también se encontraron diversos materiales. A pesar de que esta primera incursión en el territorio se realizó durante dos meses, la importancia de los hallazgos que contiene hace creer a la coordinadora de la investigación que "serán imprescindibles cinco años" de labores. Conjunto "inédito" En su presentación, la arqueóloga destacó el conjunto formado por el petroglifo, la cabaña y el muro, que se encuentran en el otero de "As Campurras", que pertenece a "Chan do Cereixo" ya se trata de un contexto "inédito" en la comunidad. Allí se encontraron restos de carbón que permitieron realizar una datación exacta mediante el método del carbono 14, que confirmó que estos restos, de más de 5.000 años de antigüedad, son del mismo período. Asimismo, explicó que, hasta la fecha, sólo se conocían representaciones artísticas del Neolítico en los interiores de dólmenes, como gravados y pinturas. En el caso de este petroglifo, se trata de una representación exterior. Esta iniciativa, fruto de una cooperación entre el Instituto de Estudio Miñoranos de Nigrán y la Fundación Barrié de la Maza, supone la primera excavación en la zona. Sin embargo había constancia del valor arqueológico de la zona ya que el estudioso Jaime Garrido encontró restos arqueológicos de herramientas en la superficie del terreno en los años ochenta.