Quintana acusa al PP de intentar empañar el éxito de su viaje con una polémica ?absurda? sobre las banderas

Asegura que fue especialmente cuidadoso para no mezclar sus actividades privadas con la visita institucional

El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, regresa de Argentina e Uruguay satisfecho de una visita que le sirvió para trasladar a los gallegos que viven en estos países el trabajo de la Xunta en la "extensión de la red pública de servicios sociales" a los miembros de la diáspora. Quintana destacó también en Radio Líder que los contactos que mantuvo con los gobiernos argentino y uruguayo sirvieron para ?implicarlos en esta tarea? y los encuentros con las colectividades gallegas le permitieron "escuchar sus demandas". Quintana también respondió a las críticas vertidas por la sección argentina del PP por ?despreciar? la bandera española durante alguno de sus actos en Argentina y Uruguay. El vicepresidente considera que se trata de una ?polémica absurda y fuera de lugar? con la que los populares intentan ?empañar una visita altamente positiva?. Las críticas del PP son para Quintana la demostración de que ?la visita fue estupendamente bien? y les restó importancia al aclarar que acudió a "decenas de actos" presididos por las banderas "gallega, española y argentina?. El vicepresidente destacó además que fue especialmente escrupuloso para que su actividad privada no se mezclase con la institucional. Añade que ?a nadie le puede sentar mal? que si pasa una semana en Argentina vaya a comer con algún familiar que tiene en este país. También aclaró Quintana que asistió a la inauguración de dos locales del BNG en Montevideo y Buenos Aires en actos que duraron quince minutos y a los que se guardó de ?llevar a toda la comitiva de la Xunta ni a la prensa que cubría la visita institucional?. Un comportamiento que, en su opinión, lo diferencia de la política del PP durante estos viajes, a los que acusó de invitar a la gente a actos del partido pagados con dinero público. Sobre su viaje institucional, el vicepresidente reiteró su convencimiento de que la red pública de "igualdad y bienestar" que se está implantando en Galicia "tiene que tener su extensión en la diáspora". Por ello, quiso recordar los "primeros pasos" dados durante su viaje como la firma de un protocolo para la construcción de una residencia de día en Avellaneda (Buenos Aires); el anuncio de la construcción de un centro de día en la capital argentina; y la creación de dos oficinas de información a la mujer en Buenos Aires y Montevideo. Quintana destacó que entre los gallegos que viven en la emigración hay dos extremos diferenciados: que el 75 por ciento supera los 65 años y que existe "una generación emergente" de descendientes que quieren seguir siendo gallegos y que se sienten "orgullosos de su identidad".