De la Vega pide disculpas por la confusión sobre la posible candidatura de Bono
El ex ministro asegura que algunos en el PSOE le pidieron que no hablase "con rotunidad"
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, pidió a los ciudadanos de Madrid, como portavoz del Gobierno, "disculpas" por el hecho de que en los últimos días haya "habido demasiada confusión con la candidatura" socialista al Ayuntamiento. La ministra de la Presidencia se escudó en el respeto al Ejecutivo, al "puesto institucional" que representa, a los ciudadanos y al PSOE para no pronunciarse sobre si quiere ser la aspirante del PSOE al consistorio madrileño tras el 'no' de José Bono. Además de pedir "disculpas" a los madrileños, De la Vega les demandó "comprensión" porque la cita electoral es "muy importante". "A veces esa importancia imprime cierta tensión en el proceso de elección del candidato", añadió. En tercer lugar, demandó "confianza". "Estoy segura de que los socialistas madrileños presentarán una buena candidatura con un magnífico proyecto para gobernar una ciudad como Madrid, que está llamada a ser una de las ciudadades más dinámicas y vanguardistas de Europa", dijo. "Eso es todo lo que hoy desde esta mesa les puedo decir en relación con los acontecimientos de las últimas horas en orden a la candidatura", señaló De la Vega, a quien se le había preguntado sobre qué le parecía que los socialistas madrileños vieran con buenos ojos su nombre como aspirante. Más aclaraciones de Bono Por su parte, el ex ministro de Defensa José Bono sigue dando explicaciones sobre el malentendido sobre su candidatura. En una entrevista en Onda Cero Bono atribuyó su respuesta proclive a aceptar la candidatura a que desde el PSOE "unos" le dijeron que no hablara "con rotundidad". "Unos me dijeron que no hablara rotundamente y yo creía que era para buscar una alternativa, para facilitarlo", indicó Bono, quien admitió a continuación que "en el fondo" puede que en realidad le comentaran que no dijera nada al respecto "porque no dejaban de lado la esperanza de poderme convencer. Ésa es la razón. Ésa es la verdad". No obstante, el ex presidente castellanomanchego reiteró que, a pesar del "mucho interés" en su persona para ocupar la Alcaldía de la capital de España -entre otras cosas porque había encuestas que le valoraban mucho incluso en el electorado del PP, dijo-, se negó "con rotundidad" y "desde el principio" a aceptar esa candidatura. "Nunca contemplé esa posibilidad -insistió- y lo que más lamento es no haberle podido decir que sí al presidente". "No quise ser rotundo en público -se defendió-, pero desde el 2 de septiembre, cuando por primera vez Blanco me hizo la oferta, le hablé con rotunda claridad". Sin embargo, "no quise ser rotundo en público por no ser despreciativo y porque no se entendiera como un desdén hacia un ofrecimiento de esa importancia", argumentó.