UUAA pide a la Xunta que no subvencione a las bodegas que venden uva por debajo de los costes de producción

Denuncia "graves deficiencias" en la D.O Ribeiro al darse casos de venta del kilo de uva a 15 céntimos

El sindicato Unións Agrarias (UU.AA) pide a la Xunta que no subvencione a las bodegas que venden uva por debajo de los costes de producción. El secretario de Agricultura de la organización agraria, José Ramón González, denunció en Santiago "problemas" en cuatro de las cinco denominaciones de origen (D.O) gallegas durante la presente vendimia que acaba de finalizar. Pese a reconocer el proceso de "diálogo" restablecido por la Consellería de Medio Rural con la convocatoria de la Mesa do Viño, el sindicato agrario considera que los acuerdos alcanzados por este organismo deben contar con "certo grao de compromiso coa realidade". González se refirió así a las dificultades presentadas por las bodegas a la hora de recoger y abonar el precio pactado a los productores por kilo de uva. UU.AA estima que quedaron sin recoger más de 400.000 kilos de uvas en las DD.OO de Valdeorras -245.400 kg-, Monterrei -46.200-, Ribeiro -46.700- y Rías Baixas -64.800. Esta situación implicó que, según expuso el secretario de Agricultura de la organización agraria, muchos productores se vieran obligados a vender "de outro xeito" esa uva. González critica la posición del sector industrial vitivinícola al que acusa de asegurar que no es capaz de asumir el volumen de producción de las cinco DD.OO mientras "pola vía de atrás recolle a uva". El representante de UU.AA cree que los 62,6 millones de kilos producidos en la presente vendimia suponen un volumen inferior al recogido por "calquera cooperativa de Castela-A Mancha". González recordó que las industrias del sector reciben entre un 47 y un 49 por ciento de subvenciones de la Administración gallega. Desde el sindicato apuntan que, en la actualidad, cada bodega pudo recibir ayudas de hasta 32 millones de euros. En especial desde este sindicato se lamentaron las "graves deficiencias" detectadas en la D.O. Ribeiro donde una buena parte de los viticultores acabaron vendiendo a 15 céntimos casi un 75 por ciento de su producción, en concreto la denominada uva autorizada -alicante y jerez. Transparencia Los resultados de la presente vendimia registraron un incremento en la producción de uva de entre cinco y seis millones de kilos con respecto al año anterior, al pasar de los 56-57 millones de kilos a los 62,6 de 2006. Desde UU.AA aseguran que ese aumento se debe a la mayor producción de la D.O. Rías Baixas "a única con máis volume este ano". José Ramón González reclamó más transparencia de los Consellos Reguladores, tras recordar que cuatro de los cinco presidentes de actuales fueron nombrados por el anterior conselleiro de Agricultura de la Xunta. A estos organismos achacan desde UU.AA la "falta de amparo" de la que, reiteran, es objeto el productor. Según añadió, el sector vitivinícola gallego no puede afrontar por sí mismo una nueva reestructuración al considerar que los dos modelos existentes son la bodega de pago -que cuenta con entre 5 y 15 hectáreas de viñedo, así como con la ayuda de la Administración- y los productores que venden a las bodegas y cooperativas. Estos últimos son, a juicio de González, un importante "sostén" de la actividad desarrollada en determinadas zonas rurales como es el caso de las comarcas de Valdeorras y Monterrei. Precios Unións Agrarias denuncia que en la vendimia que acaba de finalizar los viticultores cobraron menos que en 2005 en las DD.OO Rías Baixas, Ribeiro y Monterrei. El incremento de la producción en la primera supuso que, como expone este sindicato, buena parte de la uva quedara fuera del acuerdo de precios. En el caso de la D.O Ribeiro sólo se garantizó el precio del año pasado para las uvas preferentes -treixadura y godello- que suponen el 25 por ciento de la producción. González cree que la venta de un kilo de uva a 15 céntimos para elaborar vino de calidad, "non é de recibo". Ese vino se venderá, según explicó, en una gran superficie a 4 ó 5 euros y en un restaurante a 9 euros.