FINANZAS
Arribas, ex de Caja Burgos, dejó colocada a su familia en Banca Cívica antes de dimitir
José María Arribas, ex procurador de Alianza Popular en las Cortes de Castilla y León, y ex presidente de Caja Burgos consiguió que su hija adoptiva Eugenia Arribas García, hermana de la locutora de Intereconomía Pilar (Cubero) García de la Granja, fuera contratada por Banca Cívica con destino en Washington con una alta remuneración antes de tener que abandonar la entidad por los autocréditos que se concedió a través de la entidad que presidía (Caja Burgos) y luego por Caja Navarra, ambas integradas ahora en Banca Cívica.
DE LA HOSTELERIA A LA BANCA.
Eugenia (Cubero) Arribas García, divorciada de Rubén Múgica en lo que dicen fue una ruptura muy bronca y comentada, sobrino de Enrique Múgica, tiene estudios de Hostelería y no tiene experiencia alguna en banca, ni en organización de eventos ni nada que tenga que ver con la representación de una entidad financiera. En medios de Banca Cívica lo consideran el típico caso de “nepotismo”. Eugenia Arribas (antes Cubero) no fue capaz de salvar una fábrica de curtidos que sus familiares tenía en la Comunidad Valenciana ni salvar los créditos que su padre se había autoconcedido, según fuentes de Caja Burgos.
Las mismas fuentes y otras cercanas también a la familia Arribas señalan que tras la ruptura matrimonial, el entonces presidente de Caja Burgos decidió que lo mejor para su adoptiva debería ser poner tierra de por medio y para ello debería encontrar un magnífico puesto en Banca Cívica, es decir, la entidad de cajas fusionada (Caja Navarra, Burgos, Caja Canarias y Sol). Dicho y hecho. Se comprende el enorme malestar existente entre los profesionales de Banca Cívica, entidad que ha tenido que acudir en busca de dinero público, por este nombramiento que califican de “enchufismo” intolerable , máxime en los tiempos que corren donde miles de trabajadores cualificados y con curriculum tendrán que optar entre la calle y la calle.
CAJA BURGOS, EN ALMONEDA.
No ha sido el único familiar que el ex presidente de Caja Burgos impuso en las cajas fusionadas antes de tener que dimitir a toda prisa cuando se conoció que se había concedido créditos millonarios a sus empresas y luego exigió de Caja Navarra otros similares como una de las condiciones para integrar Caja Burgos en la nueva entidad pilotada por Caja Navarra.
No hay que olvidar que Arribas Moral se negó a que la entidad burgalesa se integrara en otro consorcio financiero castellanoleonés (Caja Duero y Caja España) como pretendía el gobierno.