Arias Cañete ocupará la cartera de Energía en la nueva Comisión Europea

Miguel Arias Cañete ocupará la cartera de Energía y Acción Climática en la próxima Comisión Europea. Es la responsabilidad que finalmente le ha asignado su presidente in péctore, Jean Claude Juncker, que en un primer momento le había asignado dirigir el departamento de Investigación e Innovación, encomendada finalmente al representante de Portugal.

Juncker se ha mostrado convencido de que los comentarios sexistas realizados por el exministro español durante la campaña de las elecciones europeas no complicará la aprobación de su equipo. “Estoy seguro de que en sus primeras palabras ante el Parlamento Europeo les dejará claro que no es el que la gente piensa que es”, ha declarado en rueda de prensa en referencia al examen que esta institución le hará dentro de tres semanas.

La cartera de Energía era una de las más deseadas por las capitales europeas por su creciente importancia en el momento actual; también por España, que tiene especial interés en impulsar las interconexiones gasísticas con Argelia y mejorar las infraestructuras con Francia. Arias Cañete deberá trabajar en coordinación con la eslovena Alenka Bratusek, nombrada vicepresidenta de la Unión Energética, que ejercerá de filtro entre los comisarios sectoriales como el español y el presidente del ejecutivo comunitario.



"No seré un dictador"

El reparto de carteras ideado por Juncker refleja las habilidades negociadoras que explican su dilatada carrera política en Luxemburgo, donde fue primer ministro casi 20 años, y en la Unión Europea, como presidente del Eurogrupo durante 12 años. A diferencia de José Manuel Durao Barroso, que se ha distinguido por su estilo presidencialista en los casi 10 años que lleva al frente de la Comisión, su sucesor ha anunciado que delegará amplias cotas de poder a sus miembros, y en especial a los siete vicepresidentes. “No seré un dictador”, ha declarado ante la prensa internacional.

El ex primer ministro luxemburgués ha accedido a los deseos de algunas capitales y concedido carteras acordes con sus ambiciones. En algunos casos puede convertirse en un regalo envenenado, por ejemplo para Francia. 

Ha obtenido la cartera de Asuntos Económicos para Pierre Moscovici, como deseaba, pero en un momento en que Bruselas debe poner en cintura a París por sus derrapes presupuestarios y con un peaje importante: por encima de Moscovici habrá dos vicepresidentes encargados de coordinar el área económica, dos personalidades consideradas halcones en el debate presupuestario europeo.

Por un lado, el ex primer ministro finlandés Jyrki Katainen, encargado de coordinar el área de Empleo, Crecimiento, Inversiones y Competitividad, más radical que Angela Merkel en sus posiciones durante la crisis del euro. Y, por otro, el ex primer ministro de Letonia, Valdis Domvrovskis, encargado de conciliar la política económica con el diálogo social, a pesar de que es el responsable de la aplicación de uno de los programas de ajuste más duros de Europa raíz del rescate del país en el 2009.

Alemania ha conseguido la cartera de Economía Digital para Günther Oettinger, que repite como comisario, mientras Reino Unido ha conquistado una cartera que complacerá a Londres, Servicios Financieros, clave para su City. También Grecia ha lgorado una cartera de especial interés para el país, Inmigración. Juncker no ha ocultado que hay un mensaje en estas decisiones: puede ser útil que hablen la lengua del país más afectado por sus decisiones, ha explicado. 

Con el nombramiento de Moscovici como guardián de la estabilidad presupuestaria europea “quizás así los amigos franceses entiendan la necesidad de las políticas de reformas y consolidación fiscal que hemos de poner en marcha”, ha lanzado Juncker.El holandés Frans Timmermans ha sido nombrado adjunto de Juncker y vicepresidente primero de la Comisión Europea, con la responsabilidad específica de poner coto a la burocracia europea y mejorar la calidad de la legislación comunitaria, una de las obsesiones de La Haya. 

La actual ministra de Exteriores de Italia, Federica Mogherini, será la Alta Representante de Política Exterior y vicepresidenta de la Comisión; presidirá además los consejos de ministros europeos de Exteriores. Por otro lado, el departamento de Competencia será dirigido por la danesa Margaret Vestager, que en breve abandonará su cargo como vice primera ministra y titular de Finanzas.Finalmente el equipo de Juncker contará con nueve mujeres, el mismo número que la actual Comisión. “No es un avance pero tampoco es un retroceso. Y había un gran riesgo de que diéramos un paso atrás”, ha admitido Juncker. 

Sus llamamientos a las capitales para que le enviaran más féminas no tuvieron mucho éxito. Por primera vez en casi 20 años, no verá aumentado el número de mujeres que componen su cúpula.El reparto de carteras por parte de Juncker no es el final del proceso. Los comisarios deben pasar el examen del Parlamento Europeo. 

Tienen tres semanas para estudiarse sus respectivos temarios y prepararse para las audiencias parlamentarias, que comenzarán el próximo 29 de septiembre. Lejos de ser un mero trámite, en el pasado se han cobrado varias piezas. Los eurodiputados han forzando la retirada de varios candidatos considerados inadecuados o incompetentes por los eurodiputados, y han presionado con éxito para hacer cambios de carteras a última hora.

Entre los eslabones débiles del actual equipo de Juncker se cuentan el maltés Vella Karmenu (por sus tratos pasados con Gadafi, entre otros detalles problemáticos de su recorrido político), la eslovena Alenka Bratusek –por las dudas sobre la legitimidad de su nombramiento a la vista de la situación interna en su país, del que es primera ministra en funciones- y también el español Arias Cañete, ya que sus comentarios machistas sobre su debate con Elena Valenciano no pasaron desapercibidos en Bruselas y probablemente será interrogado al respecto por los eurodiputados. 

Si se cumple el calendario previsto, el pleno de la Eurocámara votará a mediados de octubre el reparto de carteras propuesto por Juncker, que desdel uno de noviembre debería relevar a José Manuel Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea. AGENCIAS