Caixa Galicia regalaba semanas de vacaciones a sus consejeros. Con la disculpa de celebrar un consejo en Venecia, que apenas duró una hora, los consejeros se echaron una semanita por el morro en la ciudad de los canales. Algunos incluso con escala en otras ciudades europeas. Los hubo que fueron acompañados de la familia. Siempre, afortunadamente, hay alguien decente, pero se contaron con los dedos de la mano.