Moncho
Alvedro / A Estrada. Debido
a que desde 1963 está considerada como Fiesta de Interés Turístico Nacional,
nos encontramos ante uno de los curros con más y mejor ambiente en la comunidad
autónoma. Aunque ya ostenta numerosas convocatorias, en la actualidad continúa
sorprendiendo al público. De hecho la expectación se mantiene desde el
principio hasta el final. La adrenalina comienza a subir al escuchar los
gritos, cacerolas y golpeteos de pau da
moca (varas), entre otros, cuando el grupo de propietarios se ocupa de
llevar a cabo la baixa del ganado y
encauzar así las bestias.
Una de las tradiciones establece que
los niños celebren su paso a la juventud rapando su primer potro en Sabucedo.
Promueven el comité organizador y el Ayuntamiento de A Estrada (en la provincia
de Pontevedra), y colaboran la Xunta de Galicia, Galicia Inviste no Rural,
Deputación Pontevedra, Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
y Rural Es, entre otras entidades.
Momento
crucial
Al amanecer, tal como manda la
tradición, echa a andar la cuenta atrás de la Rapa das Bestas de Sabucedo.
Normalmente una vez separados los potros más jóvenes para que no resulten
dañados, se acorrala a los demás caballos en el recinto o curro, y se procura
juntarlos lo más posible, con el objetivo de que los rapadores puedan moverse
sobre la marea tostada de sus lomos y rasurar así a gusto sus crines y colas.
El marcado de las reses constituye otro momento crucial al comunicar la
posesión del animal, la firma del hombre frente al acontecer de la
naturaleza.
Los trabajos llevados a cabo en el
curro son los más espectaculares y sobre todo peligrosos que los espectadores pueden
contemplar. Sin embargo, en la Rapa de Sabucedo es precisamente la manera de
realizarlos la que marca la diferencia en relación al resto de curros
celebrados en Galicia: aquí los “aloitadores” sólo utilizan su fuerza y
destreza, frente a los palos, cuerdas y otras armas usadas en otras villas
gallegas a la hora de domesticar a los animales. Es decir, se trata de una
lucha limpia cuerpo a cuerpo, transmitida de generación en generación por parte
de los mayores de las familias que poseen el ganado.
Normalmente suelen programarse tres
curros en la Rapa das Bestas de Sabucedo. El primero de ellos está señalado
hacia la mitad de la tarde (en torno a las 19.00 horas) del sábado 4 de julio.
Los dos restantes se celebran a mitad de la mañana del día siguiente y el lunes
6, alrededor de las doce horas. No obstante, lo más conveniente es que los
visitantes consulten los horarios de las actividades con la organización del
evento.