El Barcelona amarró en Los Cármenes, ante el Granada (0-3), su vigésimo cuarto título de Liga, el sexto en los ocho últimos años que consolida su dominio en el fútbol español y al que no llegó el Real Madrid, a pesar de su acelerón en el tramo final del curso que avivó esta sesión final de la temporada.
Luis Enrique y su equipo sumaron su segunda corona de campeones seguida. Líder durante gran parte del torneo, acabó por cerrar la campaña con un punto de renta respecto al cuadro blanco, que fue capaz de creer y recuperar el pulso de una competición que le enterró precipitadamente con una desventaja que llegó a ser de doce puntos. Efe