Un material supuestamente prohibido en Reino Unido fue usado para el revestimiento de la torre Grenfell de Londres, donde un equipo de funcionarios empezó a colaborar hoy en la organización de la ayuda a los afectados por el incendio.
La primera ministra británica, Theresa May, dispuso que los funcionarios colaboren con el Ayuntamiento de Kensington & Chelsea, al que pertenece la torre Grenfell -prácticamente calcinada el miércoles por un devastador incendio-, después de las fuertes críticas de los vecinos por su aparente indiferencia a la desesperación de los residentes que lo han perdido todo. EFE