El hambre volvió a aumentar en 2016 tras años de descenso y afecta a unos 815 millones de personas, el 11% de la población mundial, sobre todo por el impacto de conflictos y desastres naturales, informó hoy la ONU.
El número de personas con desnutrición crónica ha subido respecto a los 777 millones que había en 2015, aunque se mantiene por debajo de los 900 millones del año 2000, según el nuevo estudio realizado por varias agencias de Naciones Unidas sobre el estado de la seguridad alimentaria en el mundo presentado en Roma. EFE