La Audiencia Nacional celebra hoy el primer juicio del caso Púnica contra el exconsejero madrileño y exdirigente regional del PP Francisco Granados, para quien la Fiscalía pide 3 años de cárcel por el chivatazo de la operación policial que le llevó a prisión.
Justo cinco meses después de ser excarcelado tras pasar dos años y medio en prisión preventiva, Granados se sienta en el banquillo de los acusados junto con el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino, responsable de dar el soplo, y su amigo José Manuel Caro, guardia civil en excedencia y exasesor de la Comunidad de Madrid, todos ellos acusados de un delito de revelación de secretos. EFE