La morosidad del sistema financiero español, medida por el porcentaje de créditos impagados de particulares y empresas que soporta la banca, rompió en septiembre con dos meses consecutivos al alza y cayó al 8,33 %, su mínimo desde febrero de 2012, antes del rescate europeo a la banca española.
Según los datos publicados hoy por el Banco de España, este recorte se produce por la combinación del incremento del saldo crediticio con la reducción de los créditos impagados en el conjunto del sistema (ambos, fruto de la reactivación económica) a pesar de la pequeña subida de la mora del crédito al consumo. EFE