La pandemia de la covid-19 ha generado una situación "inédita" en los
servicios de salud que, según las organizaciones sociales, ha mermado la
atención a las personas con VIH, un virus aún "a la espera de una
vacuna" y que Sanidad recuerda que no ha desaparecido, con lo que no hay
que bajar la guardia. En el Día Mundial del Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre desde
1988, autoridades, organizaciones y expertos han alzado la voz para que
en estos tiempos de pandemia no se olvide que el VIH sigue ahí y que es
necesario promover medidas de prevención.
Este año, según ha asegurado la Coordinadora Estatal de SIDA (Cesida),
la situación "inédita de estrés" en los sistemas autonómicos de salud
por la pandemia de la covid ha mermado la atención sanitaria a los
enfermos de VIH y ha añadido que, si bien "la covid pasará", el VIH
"seguirá a la espera de una vacuna". En rueda de prensa, el presidente de Cesida, Ramón Espacio, ha insistido
en la importancia de la prevención y el diagnóstico del VIH, limitado
durante la pandemia, y ha denunciado la "paralización" de estrategias
preventivas como la píldora preexposición (PrEP), "que no acaba de
arrancar", pese a que se incluyó hace un año en las prestaciones
farmacéuticas del Sistema Nacional de Salud.
"La atención a la pandemia no puede ir en detrimento de la salud sexual
de España", ha insistido Espacio, quien ha advertido de que una merma en
la atención de este colectivo puede tener un efecto en el aumento de la
morbilidad de los afectados por sida. En cuanto a la vacuna del VIH, el estudio clínico internacional para
evaluar la efectividad contra las diferentes cepas del VIH, en el que
participan seis hospitales de Madrid, Barcelona, Valencia y Córdoba,
contará con 250 participantes españoles de un total de 3.800 personas.
Lo ha asegurado, en una entrevista con Efe, la investigadora María Jesús
Barberá, del Servicio de Enfermedades Infecciosas de Hospital Vall
d'Hebron de Barcelona, que participa en el proyecto.
Además, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado en un vídeo
proyectado durante un acto organizado por el Ministerio que el 1 de
diciembre está destinado a la concienciación pública de la infección,
algo que no se puede olvidar a pesar de la pandemia del coronavirus.
Y según ha destacado Illa, gracias a los fármacos, al inicio precoz de
los tratamientos, al personal sanitario y a las organizaciones sociales,
entre otros, las personas con VIH se encuentran en una situación
"significativamente mejor" que hace unos años. No obstante, aún queda "un largo camino que recorrer", ya que España
comparte el compromiso de la comunidad internacional de poner fin a la
pandemia el sida como amenaza de la salud pública para el 2030.
Para ello, hay que alcanzar los objetivos 95-95-95, es decir, que para
esa fecha el 95 % de las personas con VIH esté diagnosticado, que el 95 %
de esas personas esté en tratamiento y al menos el 95 % tenga una carga
viral indetectable. Entre los objetivos para este año del Ministerio estaba el alcanzar los
marcados por ONUSIDA de 90-90-90, del que dos se han conseguido, ya que
el 97 % de los diagnosticados está tratado con antirretrovirales, algo
más del 90 % de los que están en tratamiento tienen la carga viral
suprimida, pero no se ha alcanzado el 90 % de los diagnósticos de VIH.
En cuanto al "cuarto 90", el que concierne a la calidad de vida, en 2019
se midió por primera vez, y un 68 % de las personas con el VIH en
tratamiento valoró su calidad de vida como buena o muy buena. Por ello, desde el Ministerio se ha insistido en la importancia de la prevención y la promoción de relaciones sexuales seguras.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apelado en
un tuit a la concienciación y la investigación como los dos elementos
clave en la lucha contra el sida, un combate ante el que el PSOE
considera imprescindible eliminar el estigma y la discriminación. EFE