EFE | La
europeísta Maia Sandu fue investida hoy presidenta de Moldavia en una
sesión conjunta del Parlamento y el Tribunal Constitucional, a la que no
asistieron el jefe del Estado saliente, Igor Dodon, ni tampoco el grupo
parlamentario socialista que este lidera.
En su discurso de investidura, trasmitido en directo por la televisión y
medios digitales, Sandu demandó la disolución del Parlamento y la
convocatoria de elecciones anticipadas.
"La elecciones anticipadas son la única vía para limpiar el
Parlamento y restablecer la justicia en nuestro país", dijo la
mandataria, la primera mujer que llega a la jefatura del Estado moldavo.
Explicó que en el Legislativo no hay una mayoría que permita "adoptar decisiones en bien de los ciudadanos".
"Hay diputados que se reúnen por las noches para repartirse
dinero y mantener esquemas de corrupción. No son capaces de construir
un Estado para la gente e intentan sumir el país en la oscuridad, el
caos, la corrupción y la injusticia", denunció Sandú.
Agregó que los políticos que no quieren dejar el poder intentan bloquear las instituciones y desatar el caos.
"¡No lo permitiremos!", subrayó la flamante presidenta, quien
aseguró que su principal tarea es la "lucha contra la corrupción y la
edificación de un Estado de derecho".
Admitió que no será una tarea fácil, pero se mostró convencida de que la cumplirá.
"Limpiaremos el país. Los ladrones estarán en la cárcel y no al frente del país", enfatizó. Sandu, de 48 años, ex primera ministra, se impuso el 15 de
noviembre pasado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
con el 57,75 % de los votos al socialista y prorruso Dodon, que aspiraba
a la reelección.
Fue una revancha en toda regla: cuatro años antes había caído
derrotada por Dodon, también en segunda vuelta, en la lucha por la
Presidencia.