SANTIAGO DE COMPOSTELA | La Tarjeta Básica, puesta en marcha por la Xunta el pasado mes de
julio para atender a las personas más vulnerables frente a los efectos
socioeconómicos de la crisis sanitaria de la covid-19, lleva beneficiado
a 35.200 gallegas y gallegos. Esto significa que se han emitido un
total de 20.800 tarjetas, en las que el Gobierno gallego invirtió un
total de 13,8 millones de euros.
La Xunta amplió la Tarjeta Básica
hasta junio del año 2021, con una vigencia máxima de nueve meses por
tarjeta. El importe de esta ayuda depende del número de miembros de la
unidad familiar. En el caso de los hogares unipersonales la ayuda es de
150 euros mensuales, para los hogares con dos miembros es de 200 y para
las familias con tres miembros o más la ayuda llega a los 300 euros
mensuales.El mayor número de beneficiarios se encuentra en las
siete ciudades gallegas. En A Coruña se han emitido cerca de 2.900
tarjetas, en Ourense 1.400, en Vigo 1.200, en Santiago 1.100, en Lugo
1.000, en Ferrol 750 y en Pontevedra cerca de 600.
Ayuda ágil, que no estigmatiza
Se trata de una actuación
pionera que busca dar una respuesta ágil y urgente a las familias, ya
que su período máximo de tramitación es de 72 horas desde que se
solicita. Su objetivo es prestar apoyo en la compra de productos básicos
de alimentación, higiene y farmacia.
Por otro lado, esta tarjeta
representa una actuación coordinada al implicar en su gestión a la
Xunta, a los servicios sociales municipales y a las entidades sociales
como Cruz Roja, encargada de su tramitación. Además, no estigmatiza ya
que al tener forma de tarjeta de crédito que se recarga mes a mes, sus
usuarios no tienen que hacer colas ni acudir a un establecimiento
específico para obtener los productos.