MADRID | La subida de los tipos de interés para hacer frente a una escalada inflacionista que se ha visto acentuada con la guerra de Ucrania, el endurecimiento de la financiación, la pérdida de poder adquisitivo de las familias y la amenaza a una recesión económica han puesto sobre alerta al sector inmobiliario.
El Banco de España lo tiene claro, sí. Según el gobernador, Pablo Hernández de Cos, los datos así lo apuntan en un contexto macrofinanciero que percibe como «muy complejo». Y es que, según ha reconocido, había una cierta sobrevaloración de los precios y una cierta «exuberancia» en el mercado de la vivienda a tenor del incremento de las compraventas, los créditos concedidos o el encarecimiento de los precios. Leer más