REDACCIÓN | La voladura de la presa de Kajovka, en el sur de Ucrania, pone en riesgo a la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, y se convierte en una potencial amenaza ecológica para toda la región, de donde se ha comenzado a evacuar a parte de la población.
“El nivel de agua del embalse de Kajovka está disminuyendo rápidamente, lo que representa una amenaza adicional a la central nuclear temporalmente ocupada”, comunicó el operador nuclear ucraniano, Energoatom, tras conocerse la rotura de la presa. El agua procedente del embalse es necesaria para refrigerar los reactores de la planta y prevenir una fuga radioactiva.
El embalse de la propia infraestructura está actualmente lleno y el nivel del agua es de 16,6 metros, suficiente para las necesidades de la central, estimó la empresa. Leer más