Parece que, en vista de la forma en que comienza el proceso de negociación, va a ser útil el simulador de mayorías, de cara a la investidura. Existen diversas combinaciones posibles para la segunda votación, en la que se requiere más votos a favor que en contra. Pero. no es imposible que se produjese un empate, con lo que seguiríamos igual. De momento, salvo que el PSOE cambie el sentido de sus votos en la investidura, no es seguro que Rajoy llegue a ser investido como presidente.

Y aunque la inmensa mayoría de los comentaristas, periodistas y analistas políticos piensan que, al final, se va a producir la abstención de los socialistas, y con ello la investidura de Rajoy, no es impensable que no se produzca.

Y, si nuestro país tiene que ir a unas terceras elecciones, la pregunta que se puede plantear es si seguiremos así muchos meses más. Ya que la Constitución no tiene previsto que esto pudiera suceder. Habría que cambiar las normas y el propio texto constitucional, pero eso requiere unas condiciones muy especiales que, a día de hoy, no se dan. Es una especie de círculo vicioso, del que las formaciones políticas no son capaces de salir, al estar en una situación de provisionalidad política y parlamentaria.

Rajoy está hablando con los líderes de los principales partidos. La búsqueda de aliados es muy difícil, sobre todo con los partidos nacionalistas. Y esto es una desventaja, o un obstáculo que podría ser insuperable, y que sería, probablemente, decisivo. Además, aunque ha ofrecido ya un documento para negociar, con cambios y reformas, no creo que sea suficiente para que se desbloquee la situación. Ya que la izquierda, y los partidos con menos representación parlamentaria, mantienen su oposición radical, a cualquier tipo de acuerdo, de cara a una posible investidura. Al menos, una buena parte de ellos.

Al final, en el PP, y lo escribo con el máximo respeto, creo que van a tener que utilizar el simulador, ya que el recuento de apoyos o votos puede llegar a  ser muy ajustado, en la segunda votación de investidura. Si Rajoy no logra ser investido, algo posible, aunque parece ser que poco probable, podría intentar la investidura Pedro Sánchez, con el apoyo de Unidos Podemos y otros partidos, si bien, probablemente,  pasaría algo parecido.

Aunque es cierto que, en principio, si se analizan las declaraciones de Sánchez y su equipo, se da a entender que descarta presentarse otra vez a la investidura. Aunque en política las cosas cambian en cuestión de horas.Desde Podemos están abriendo las puertas al PSOE para una negociación, con el claro propósito de formar gobierno, si Rajoy fracasa.En conclusión, el panorama político español es muy complejo, y, por el momento, no muestra trazas de aclararse.

José Manuel López García