El pasado lunes la jornada electoralse celebró un innecesario debate televisivo en la cadena pública gallega, vendido como un decisivo intercambio de opiniones e ideas entre los futuros candidatos, cuya decepción fue más que evidente, toda vez que ninguno supo poner encima de la mesa verdaderas propuestas para Galicia, ni tampoco se escuchaban unos a otros para poder debatir dialécticamente.

Los gallegos asistían con indignación a un empalagoso y somnoliento debate en el que la estrategia estaba más que cantada antes de comenzar a retransmitir, a saber, hundir por todos los medios al presidenciable Don Alberto Núñez Feijóo con cualquier tema controvertido. Es más, la previsibilidad ante el posicionamiento facilitó que el vergonzoso contrataque de los populares vía twitter #FeijooVsLioDeCarallo, lo cual es una verdadera vergüenza para la ciudadanía gallega.

Ni una nueva propuesta se podría sacar en limpio de las intervenciones de los miembros del partido socialista, del bloque nacionalista gallego ni de En Marea por cuanto el debilitamiento de la gestión del varón popular y el avergonzamiento público fueron la clave del debate, a pesar de que ninguno se había preparado previamente el mismo.

Cualquier tema servía para tratar de tachar la figura del candidato popular, el cual, como si de un buen torero se tratara, realizó verónicas a todos ellos, y trató de clavar su espada en un dirigente socialista que en ningún momento represento el candidato del cambio de quién se esperaba.

Si bien es cierto que la habilidad oratoria del actual presidente de la Xunta acerca de la teoría del caos se erigió como la única probable si no obtenía la mayoría absoluta, la figura de la dirigente del Bloque Nacionalista Gallego, Doña Ana Belén Pontón Mondelo se reforzó imperiosamente en su camino por evitar la desaparición de su debilitado partido tras más de veinte años de vida parlamentaria.

Finalmente, respecto de la candidatura del Partido de Ciudadanos, hubiera sido mejor que acudiese Albert Rivera por cuanto la fragilidad del discurso ya redactado de la candidata no convenció ni al apuntador, cuyos verdaderos problemas estructurales para con Galicia le impedirán repetir un buen resultado al obtenido en Andalucía o Cataluña. La falta de verdadero apoyo ciudadano, la presencia de antiguos militantes del Partido Popular en sus filas, los problemas internos notoriamente conocidos, la repentina elección de la candidata para las elecciones, entre otros aspectos, son elementos que juegan seguramente en contra de Ciudadanos cuya representación es más que incierta.

El pactado formato de tiempo prefijado resulto un verdadero inconveniente para poder analizar los brindis al sol que unos y otros ofrecían a la audiencia, concretamente a sus propios votantes, los cuales renunciaron a representar un buen gobierno para Galicia frente a la facilidad de crítica, a la simplicidad de las acusaciones como si del Intermedio (http://www.atresplayer.com/television/programas/el-intermedio/ ) se tratara y olvidarse del verdadero papel que representan y por el cual se presentan.

Carlos Mallo