A menudo dentro del entorno de trabajo, la falta de valoración, el aprovecharse de la labor de otra persona, con el único fin de llevarse los honores, causa desprestigio. También en bastantes ocasiones se menosprecia a la persona que lo ha realizado, todo esto suele pasar desapercibido y puede tener consecuencias devastadoras en muchos sentidos, puesto que a estas personas se les considera tóxicas y suelen actuar siempre a espaldas de quien, en realidad, realiza verdaderamente el trabajo. 

Todo en conjunto, puede llevar a un círculo vicioso, mediante el cual el trabajador afectado no se siente valorado y a su vez, sus compañeros están en la creencia del comentario malicioso de la otra persona, lo que puede llegar a ser interpretado por los superiores como falta de compromiso o de capacidad. 

El aprovechamiento del trabajo de los demás es un problema muy significativo y siempre desvalorizando a quien lo ha realizado, ya que es atribuirse el mérito de algo que ha creado otra persona, ya sea de manera intencional o no, todo esto puede ser particularmente dañino en entornos competitivos. 

Este tipo de comportamiento puede surgir por el resultado de una falta de ética profesional o puede ser una estrategia consciente con el fin de avanzar profesionalmente, también pueden ser las dos cosas, el resultado es el mismo, desprestigiar a quien realizó el trabajo y con ello el compañero se siente desmotivado y desvalorado. 

Otro apartado es cuando ya se llega a un desprestigio constante, esto ya es una forma de abuso psicológico, que puede tener efectos devastadores en la autoestima y salud de la persona, este comportamiento puede manifestarse de diversas formas, desde críticas constantes despectivas, hasta la minimización de sus logros y esfuerzos con la única intención de hundirlo psicológicamente. 

Todo este comportamiento puede tener consecuencias a largo plazo, incluyendo el aumento de estrés y la ansiedad, así como una disminución en la satisfacción laboral, todo ello en conjunto puede ser grave, incluso puede estar penado, ya que no deja de ser un abuso en toda regla y un desprestigio total hacia la persona que realiza de verdad el trabajo, menospreciando su labor, haciendo creer a los demás de su supuesta ineptitud, cuando es todo lo contrario, también suelen estar en la creencia de que llegando a ciertas edades, no se está capacitado para algunos trabajos, algo que forma parte de lo que hoy en día se llama gerontofobia o edadismo, es decir, desprecio hacia las personas de cierta edad, cuando no se dan cuenta que, con lo que avanza todo, a la velocidad que va, no tardando mucho, ellos se van a ver no igual, sino mucho peor. 

Todo ello lo único que denota es una falta de ética, de respeto, de educación y de honestidad total.

Conchi Basilio