Casi medio millón de emigrantes gallegos podrán votar tras la reforma que amplía la nacionalidad a los nietos
Touriño propone un pacto para impulsar desde Galicia el voto en urna
Los gallegos incluidos en el Censo Español de Residentes Ausentes (CERA) llegará al medio millón de personas con la reforma prevista del Código Civil para ampliar la nacionalidad a los nietos de los emigrantes. Esta modificación, contemplada en el Estatuto del Ciudadano Español en el Exterior, elevaría el censo actual, de unos 316.000 emigrantes gallegos con derecho a voto, hasta "prácticamente os 500.000", según aseguró el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño. Touriño dijo que aunque puedan "existir dúbidas en relación co voto emigrante" y su limpieza y transparencia, dado el actual sistema de voto por correo, no se pueden extender en ningún caso "ao dereito que ten a nosa emigración" a participar con todas las garantías en las elecciones. Por eso, pidió hoy el acuerdo de todos los partidos gallegos para "canto antes e de maneira conxunta" impulsar la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), imprescincible para poder instaurar el voto en urna en la emigración. En respuesta a una pregunta oral del BNG en el pleno, advirtió de que esta reforma legislativa estatal "debe implicar renuncias a actuacións incorrectas" en el proceso electoral y se mostró convencido de que es precisamente Galicia, por su "débeda permanente" con la emigración, la comunidad de tiene que liderar este cambio para "incluir plenamente e democrátivamente aos emigrantes" en el voto con garantías. El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, lamentó que estas garantías no puedan establecerse ya para las elecciones municipales del 27 de mayo y aseguró que las irregularidades con el voto emigrante "se manteñen porque a alguén lle interesa que se manteñan". Además, reclamó una depuración del CERA, porque las actuales deficiencias de este censo producen un cierto estado de opinión en la sociedad gallega de rechazo al voto de la emigración al "consideralo sinónimo de manipulación e clientelismo". Aymerich recordó que "non só votan os mortos, senón que votan vivos polos mortos" y se produce un "pago en especie" con la fotocopia del pasaporte, para emitir el voto, de comidas ofrecidas en el emigración de manera "gratuita" por los alcaldes. Recriminó que "os emigrantes voten pero non conten" en materias como la financiación autonómica y también que con la legislación electoral actual no está reguladas las campañas electorales en el exterior, por lo que se dan casos "que nos abochornan a todos". Por su parte, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, manifestó, en esta sesión de control al Gobierno, que el consenso propuesto por Touriño "é necesario" y aprovechó para solicitar, en esta misma línea, el apoyo para una iniciativa de su partido en la que se pide la regulación de los viajes institucionales a la emigración en período electoral. Depuración del CERA Durante su intervención, aparte de dejar constancia de la defensa que realiza la Xunta del derecho al voto de los emigrantes, Touriño recordó la petición formal cursada al Gobierno central para que se "corrixan as deficiencias" del CERA, algo que considera "imprescindible" para garantizar la limpieza de la votación en el exterior. También destacó como un "paso cualitativo" en este sentido la aprobación del Estatuto del emigrante, que abre "a posibilidade certa e real" del voto en urna. El titular de la Xunta insistió en que la reforma de la LOREG, necesaria para este tipo de votación, "xa está nas previsións" del Gobierno estatal y el Ministerio de Trabajo está encargado de realizar los estudios técnicos necesarios para que este sistema pueda hacerse efectivo "canto antes". Por parte del Gobierno gallego, se ha realizado un estudio que muestra que habría garantías para que casi el 70 por ciento de los gallegos en el exterior registrados en el CERA puedan votar en urna, mientras que sólo un 30 por ciento deberían hacerlo por el actual sistema de voto por correo.