Méndez Romeu pide que no se repitan los incidentes con los funcionarios y se respete el derecho de reunión del Gobierno
Dice que la reforma integral de la función pública no será antes de un año
El conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, manifestó su deseo de que "non teñan continuidade" los incidentes producidos en el edificio administrativo de San Caetano, sede de la Xunta, el pasado 12 de abril, con el desalojo de un grupo de funcionarios que protagonizaban una protesta. Espera que sea "un feito puntual" y al igual que existe el "máximo respecto" al derecho a manifestarse haya "o mesmo repecto ao dereito do Goberno a reunirse en condicións de normalidade". En su comparecencia ante la Comisión institucional para explicar estos hechos, reiteró que "non se produciu en modo algún unha carga policial", denunciada por los sindicatos, sino que se trató de un desalojo tras los avisos preceptivos porque la concentración producía "xa un nivel de ruido e de interferencia acústica" que afectaba al normal desarrollo del Consello de la Xunta, la reunión semanal del Gobierno gallego. Por eso, recordó que al igual que está protegido el derecho a manifestarse también lo está el de las instituciones a reunirse y la Policía Autonómica actuó "dacordo dos procedementos" y siguiendo una orden suya, que es el conselleiro competente en la materia. Méndez Romeu recibió el apoyo de los partidos socios de Gobierno, PSdeG y BNG, quienes asumieron que esta actuación no constituyó una carga policial y consideraron el desalojo "proporcionado" a las circunstancias, según el socialista Xaquín Fernández Leiceaga. El diputado del BNG Pablo González Mariñas también coincidió con el conselleiro en que se trató de un "incidente puntual e lamentable" que no debería volver a producirse. Sin embargo, el parlamentario del PPdeG Antonio Rodríguez Miranda criticó la actuación policial y dijo que "quen deu a orde debería de abandonar a súa responsabilidade". A su juicio, la concentración no tenía que contar con autorización previa, ya que no excedía de las 20 personas, y además no interfería en la celebración del Consello de la Xunta, según los sindicatos. Así, puso de manifiesto que las versiones del conselleiro y de los representantes sindicales de CIG, CC.OO, UXT y CSI-CSIF que denunciaron los hechos "son contradictorias e un dos dous ten que mentir". Función pública Por otra parte, ante la crítica del PPdeG por haber emprendido una "reforma mínima" de la función pública en vez de una global, Méndez Romeu explicó que la Lei Integral gallega en este sentido "difícilmente entrará no Parlamento antes dun ano ou ano e medio" porque será de "unha enorme complexidade" y afectará también a los empleados de las corporaciones locales. El representante de la oposición recriminó al Gobierno bipartito su política con respecto a los empleados públicos y aseguró que la oferta de empleo para esta año es "a máis excasa dos últimos seis ou sete anos". Además, puso en duda que hubiese bajado la temporalidad en los contratos de la Administración y se preguntó si para reducirla "mandaron aos traballadores temporais para a casa". El conselleiro aseguró que el Gobierno del PP dejó una función pública "inzada de trampas e desregulada", por lo que "hai un antes e un despois" desde la llegada del bipartito, que redujo la temporalidad "en todas as áreas" desde la Administración propiamente dicha, a la docencia, la sanidad y justicia. Recordó que antes del cambio de Gobierno "un de cada sete empregados públicos era temporal", lo que supone más del 14 por ciento del total, mientras que ahora el objetivo es reducir esta tasa a menos del 8 por ciento.