Feijoo aclara que la propuesta de Fraga sobre el "voto obligatorio" era una invitación a la participación en las elecciones
Admite que los resultados del 27-M afectarán a su situación al frente del PPdeG
El presidente del Partido Popular de Galicia (PPdG), Alberto Núñez Feijoo, matizó en Lugo las palabras del fundador de la formación política, Manuel Fraga, después de que éste afirmase que ir a votar debería ser obligatorio. El dirigente del PPdG explicó que no puede realizarse una lectura literal de las manifestaciones del político vilalbés, porque no eran más que una invitación a la participación en los comicios del día 27. Núñez Feijoo, que calificó a Fraga como un "excelente catedrático", afirmó que el presidente fundador del PP sólo explicó "que en democracia hay que ejercer ese derecho, que es fundamental", y citó a "Maura, uno de los políticos menos utilizados del siglo anterior". Con cierta ironía, el presidente del PPdeG recalcó que Fraga con sus afirmaciones no quería decir que "no ir a votar pudiese suponer una infracción legal o incluso penal", porque lo único que hizo fue "un llamamiento a los gallegos para que elijan a sus representantes para los próximos cuatro años". Recordó, además, que "en democracia, la invitación a votar es un deber cívico". Efectos sobre el liderazgo de Feijoo Sobre los posibles efectos del resultado electoral del 27-M sobre su liderazgo en el partido, Feijoo reconoció que influirán en su situación "tanto si son bos como si son malos". Afirmó que si el balance es positivo será mérito "de los protagonistas, los alcaldes y presidentes de Diputación", pero si no se consiguen las metas previstas, "será el presidente" el que "tendrá que rendir cuentas". Núñez Feijoo reconoció que el presidente de un partido tiene que estar "a las duras y a las maduras", aunque en Galicia se celebren "315 elecciones" el día 27, en las que el dirigente del PPdeG no será el candidato. A los comicios se presentan, recalcó, los líderes del Partido Popular, "los alcaldes y aspirantes a la presidencia de la Diputación", por lo que también está en juego el futuro de la propia formación. Así, recordó que "uno no está en política sólo para los momentos buenos, tiene que estar siempre". En cualquier caso, precisó que el Partido Popular "sigue muy vivo", a pesar de la "campaña sistemática de desprestigio" emprendida en los dos últimos años por el bipartito. Afirmó que los actuales responsables de la Xunta de Galicia se preocuparon más de "hacer oposición a la oposición" que de gobernar la Administración autonómica. En su opinión, esa actitud fue provocada por el hecho de que "el PP ganó con claridad las elecciones autonómicas y porque siguen pensando que sigue siendo la fuerza política hegemónica en Galicia".