Desaparecen las mayorías absolutas y las siete grandes ciudades quedan en manos de pactos de progreso

El PP no gobernará ninguna pese a la subida en seis y el aumento de concejales en Santiago, A Coruña, Pontevedra y Vigo

Las elecciones locales han cambiado el escenario político en las siete grandes ciudades gallegas. Desaparecen las mayorías absolutas en estas grandes urbes, que quedan en manos de posibles coaliciones de progreso. El PP sube en concejales en Vigo, A Coruña Pontevedra y Santiago ?en estas dos ciudades pasan a ser primera fuerza-, y también aumenta en porcentaje de votos en Lugo. Resultados que no serán suficientes para mantener la Diputación de Lugo, que pasará a manos de PSdeG-BNG si hay pacto. Los socialistas pierden las mayorías absolutas de A Coruña y Lugo. En la ciudad herculina, Javier Losada, con 11 concejales, tendrá que pactar con el BNG para mantener la alcaldía de A Coruña, después de perder tres concejales, y con ellos la mayoría lograda hasta en seis ocasiones consecutivas por Francisco Vázquez. El cambio de candidato ha sido más rentable para el PP. El nuevo cabeza de lista, Carlos Negreira, obtiene 10 ediles, 3 más que en la anterior legislatura. Por su parte, el BNG repite los mismos resultados que obtuvo en las últimas elecciones celebradas en 2003. Así, el nacionalista Henrique Tello vuelve a alcanzar 6 concejales y se consolida como la "llave de gobierno" para acceder a María Pita. Lugo Los socialistas también perdieron la mayoría en Lugo. El alcalde Xosé Clemente López Orozco obtenía, con el 97% escrutado, 12 concejales, 9 el PP y 4 el BNG. López Orozco no consiguió revalidar la mayoría absoluta de la pasada legislatura, que le permitiría gobernar con tranquilidad otros cuatro años en el Ayuntamiento de Lugo. Con 12 de los 25 concejales que conforman la corporación, Orozco tendrá que apoyarse en los cuatro ediles logrados por el Bloque Nacionalista Galego, que gana uno. El Partido Popular mantiene su representación, con nueve concejales. Con un índice de participación del 64,49% (52.236 votantes), el PSdeG-PSOE obtuvo el respaldo de un 45,04% (23.375 votantes), seguido del PPdeG, con un 35,51% (18.428 votantes), y del BNG, con el 14,29% (7.417 votantes). En las municipales de 2003, el PSdeG-PSOE, con 13 concejales, obtuvo un 51,36% de los votos (28.089 votantes), seguido del PPdeG, con diez ediles y un 33,03% de los votos (18.063 votantes) y el BNG, con tres concejales y un 11,49% de los votos (6.285 votantes). Pérdida de mayoría en Ourense En Ourense perdió la mayoría Enrique Nóvoa, al pasar de los 14 concejales que había conseguido Manuel Cabezas a 13, 8 para el PSdeG y 6 para el BNG. La alcaldía, previsiblemente, será para el socialista Francisco Rodríguez, si se confirma el pacto con el BNG. La sorpresa también ha saltado en Santiago, donde con el 97% escrutado, el PP sería primera fuerza, con 11 concejales, seguido del PSOE, con 10 y el BNG, con 4. Unos buenos resultados para Conde Roa, que no serán suficientes para gobernar, ante la previsible reedición de la coalición PSdeG-BNG. En Vigo, Corina Porro se quedó a un edil de la mayoría. Obtuvo 13, tres más que en las elecciones de 2003. Una subida insuficiente, que deja el gobierno en manos de la posible coalición PSdeG, con 9, y BNG, con 5. El socialista Abel Caballero se perfila como nuevo alcalde si pacta con los nacionalistas. El BNG encabezado por Santiago Domínguez Olveira baja de siete concejales en 2003 a cinco ediles en esta convocatoria electoral. A pesar del descenso, será clave para el PSdeG para consolidar un grupo de gobierno durante los próximos cuatro años. El Partido Galeguista (PG) liderado por Manuel Soto no obtiene representación en el ayuntamiento vigués, a pesar de que en 2003 había logrado dos concejales. Subida del PP en Pontevedra En Pontevedra, el PP se situó como primera fuerza con 12 concejales, tras la subida en dos ediles conseguida por la lista liderada por Telmo Martín. El candidato popular se lo puso difícil al nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, que, no obstante, podrá seguir gobernando en el municipio con el apoyo de los ediles obtenidos por el PSdeG. Al cien por cien de los datos escrutados, el BNG se queda con siete de los diez concejales que tenía, mientras el PPdeG pasa de diez a 12 y el PSdeG sube de cinco a seis. Con un índice de participación del 60,51% (44.217 votantes), el PPdeG obtuvo un 44,15% de los votos (19.387 votantes), seguido del BNG, con un 28,26% (12.412 votantes) y el PSdeG-PSOE, con un 23,33% (9.807 votantes). No lograron representación las otras cinco candidaturas que se presentaban, EU-IU, con el 1,35% de los votos (594 votantes); Iniciativa Cidadans Os Praceres, con un 1,15% (506 votantes); Partido Humanista, con el 0,30% (132 votantes; Democracia Nacional, con el 0,16% (69 votantes); y Partido Social Español Popular, con el 0,13% (56 votantes). Cambio en Ferrol En Ferrol, el socialista Vicente Irisarri (PSdeG) se perfila como nuevo alcalde de Ferrol tras lograr 9 concejales de los 25 que componen la corporación ferrolana, frente a los 4 ediles que había logrado el anterior líder socialista en la ciudad, Amable Dopico, en los anteriores comicios. Una vez escrutado el 100% de los votos, se abren las puertas a un posible pacto entre Irisarri y las otras dos fuerzas políticas de izquierdas que han obtenido representación: Esquerda Unida, que sube de 2 a 4 concejales; y el BNG, que cae de 6 a 2 ediles. Por el contrario, el actual alcalde ferrolano, Juan Juncal (PPdeG), logra mantener los 7 concejales que ya tenía en la anterior legislatura pero que son insuficientes para poder reeditar el pacto de gobierno con Independientes por Ferrol (IF). El partido liderado por el ex conselleiro Juan Fernández cae de 6 a 3 ediles, y les impide a ambos partidos alcanzar los 13 ediles necesarios para alcanzar la mayoría en la corporación ferrolana.