REDACCIÓN | Italia tiene una merecida fama de país de cultura, aunque en las calles de sus ciudades languidecen cerrados unos 500 teatros. Sin embargo, muchos no se rinden a este panorama, como un empresario y musicólogo inglés que sueña con reconstruir en Venecia la primera ópera pública de la historia.
La sangría de teatros abandonados afecta al país de norte a sur, desde la Lombardía de Dario Fo, pasando por la Roma de Anna Magnani, hasta llegar a la Nápoles de Pulcinella y Edoardo de Filippo. Este problema resonó con fuerza en la reciente Fiesta del Cine de Roma con la proyección del documental “Via Sicilia 57-59. Giorgio Albertazzi. El teatro es vida”, que repasa el legado de este actor en el centenario de su nacimiento.
La cinta recuerda cuando en 1963 Albertazzi, dirigido por Franco Zeffirelli, recitó en Roma “Hamlet” durante dos meses con un gran éxito de público, convirtiéndose poco después en el primer italiano en dar vida al príncipe de Shakespeare en la mismísima Londres. “Es un modelo de un teatro que ya no existe en Italia”, explica a EFE uno de los directores del documental, el director y presentador televisivo Pino Strabioli. Leer más