Los tres grupos dan luz verde a la aprobación del proyecto de Lei de Horarios Comerciais de Galicia

La norma fija un límite máximo de apertura diaria y semanal

Las tres formaciones políticas gallegas, PPdeG, PSdeG y BNG, dieron luz verde a la aprobación del proyecto de Lei de Horarios Comerciais de Galicia tras alcanzar un acuerdo que permitirá la aceptación de la nueva normativa en el próximo pleno del Parlamento gallego, que se celebrará el 12 de diciembre. Este consenso se materializó en el transcurso de la reunión de la comisión de Industria celebrada en la Cámara gallega. Como recordó el portavoz del BNG, Fernando Blanco Parga, el proyecto de ley fija un límite a la apertura de los establecimientos comerciales, que no podrán desarrollar su actividad más allá de las 12 horas diarias y 72 semanales. En el caso de los días de Nochebuena y Fin de Año, los comercios deberán cerrar sus puertas a las 20.00 horas. La futura normativa regulará además la actividad comercial los domingos y festivos, restringiendo a un máximo de ocho los días de fiesta en los que cada propietario pueda decidir la apertura de su negocio. El cómputo de esos ocho días incluye los dos festivos locales de cada núcleo de población gallego. Esta limitación se hace extensible a las denominadas tiendas de conveniencia, es decir, aquellas que cuentan con una licencia especial para abrir más horas al día, como puede ser el caso de los establecimientos '24 horas'. Estos comercios estarán obligados a cerrar cinco días al año. Las tres fuerzas políticas destacaron la satisfacción que la nueva regulación recibió por parte de los pequeños comerciantes, grandes superficies y tiendas de conveniencia. El mismo consenso de los grupos se reflejó en la celebración de que la futura ley apueste por la conciliación de la vida laboral con la familiar. Desde el BNG, formación que presentó la iniciativa en la Cámara gallega el pasado 4 de octubre, se destacó la "necesidade" y "oportunidade" de esta ley. Por su parte, el portavoz socialista, Manuel Gallego, señaló el carácter "galego" de una normativa "que non está copiada de ningunha outra". El PPdeG también expresó su agrado por alcanzar un "pleno acordo" como subrayó su portavoz, Bernardo Tahoces, que además responsabilizó a su formación de haber contribuido a "fornecer" el espíritu de una normativa "que ao principio era endeble". Puntos de discordia El responsable popular valoró positivamente que se haya establecido un tope máximo de apertura diaria y semanal. A su juicio, este límite evitará la aparición de "novos formatos comerciais" que permitan la existencia de trabajos con horarios "irregulares". Tahoces festejó además que las tiendas de conveniencia gocen de "plena liberdade horaria" y que los establecimientos convencionales no puedan abrir más de ocho domingos y festivos al año. El diputado del PPdeG atribuyó a su grupo que la Lei de Horarios Comerciais de Galicia se libre de la "inconstitucionalidade" con respecto a las concesiones específicas de apertura para los comercios ubicados en concellos turísticos. Las tres formaciones acordaron, finalmente, definir las denominadas zonas de grande afluencia turística. Los establecimientos de estas áreas dispondrán de un mayro número de días hábiles para desempeñar su actividad pese a que tendrán que cerrar cinco días al año, en concreto los días 1 de enero, 1 y 17 de mayo, 25 de julio y 25 de diciembre. Como explicó Tahoces a modo de ejemplo, en lugar de delimitarse como zona de afluencia turística la totalidad del concello de Santiago de Compostela, esta definición sólo es aplicable al casco histórico de la capital gallega, de modo que únicamente se beneficiarán de la medida los pequeños comercios asentados en esta parte de la ciudad. De lo contrario, manifestó que "todos os concellos de Galicia disporían de plena liberdade horaria". Antes de finalizar su intervención el diputado 'popular' expresó su reticencias ante la protección que la Lei de Horarios Comerciais de Galicia podrá garantizar al pequeño comercio de la comunidad en caso de que llegue a aprobarse la Directiva Bolkenstein, propuesta que aboga por la liberalización de los servicios públicos en la Unión Europea y defendida por el comisario del mismo nombre responsable del mercado interior.