Quintana aspira a una movilización masiva de la militancia del BNG en una asamblea que califica de histórica

Las candidaturas de Fermín Paz y Beiras rehúsan "predecir" sus posibilidades y A Alternativa se ve con opciones

A falta de unas cuantas horas para el comienzo de la duodécima Asamblea Nacional del BNG, las candidaturas que concurren a estas elecciones dentro de la organización optan por la cautela y por no adelantarse a los acontecimientos. La excepción la marca la lista de A Alternativa, encabezada por Rosario Fernández Velho y que lleva en sus filas a Camilo Nogueira y a Alberte Xullo Rodríguez Feixóo, que se muestra esperanzada. Esta esperanza se traduce en la confianza de contar con "moito apoio na Asamblea" hasta alcanzar la dirección del BNG y, en todo caso, "asumir a responsabilidade que a militancia nos outorgue". No es la misma estrategia que plantean otras candidaturas, como la del Movemento pola Base, cuyo cabeza es el sindicalista Fermín Paz Lamigueiro, que rehúsan hacer ningún tipo de "predicción" sobre sus posibilidades en esta asamblea. El motivo, aseguraron a AGN, es que se trata de una cuestión interna del BNG, por lo que opinan que debe quedar dentro de la organización. Una posición similar mantienen en el Encontro Irmandiño, aunque en este caso es porque prefieren reservar las valoraciones para el fin de semana, cuando avance la Asamblea. Su proyecto, aseguran, es conocido, y las valoraciones llegarán con los resultados. La lista encabezada por Anxo Quintana confía en que la movilización de los militantes sea masiva. Así lo manifestó el actual portavoz nacional del BNG, indicando que "o nacionalismo galego" celebra este fin de semana un encuentro "histórico". Quintana confía en que la organización frentista salga reforzada de esta asamblea para "afrontar os grandes retos", como la elaboración del nuevo Estatuto y las elecciones municipales. Después de tres años al frente de la organización, Quintana realiza un balance positivo, aunque matiza que "aínda queda moito por facer". No obstante, asegura que "dende o que nacionalismo está no Goberno galego se derribaron moitos muros e se abriron moitas portas que antes permanecían pechadas para o BNG". Confió, además, en que los militantes del BNG "nos permitan continuar neste camiño", aunque sostiene que afronta la asamblea tranquilo y con normalidad, porque "esta é unha organización democrática e hai que someterse ó veredicto da militancia". El objetivo es ganar. Críticas El camino hacia la Asamblea no ha estado exento de críticas. Por un lado, integrantes de A Alternativa han criticado que la ejecutiva actual no les haya entregado el listado con los militantes, así como, en el caso de A Alternativa, que les hayan denegado los locales del BNG para organizar actos y presentar sus propuestas para la duodécima Asamblea. El último hecho lo ha protagonizado la CIG, que ha roto las negociaciones con Traballo para lograr un pacto por el empleo, a escasos días de la Asamblea Nacional. Esta medida fue asumida por algunos críticos con la actual dirección del BNG como un golpe a la candidatura de Quintana. No obstante, el vicepresidente de la Xunta indicó esta mañana que no percibe una vinculación entre esta situación y la Asamblea. De hecho, manifestó que "as organizacións políticas e sindicais son autónomas", por lo que "cada un toma as decisións que crea oportunas". Pese a que el sindicato optó por esta, Quintana refrendó su "convicción de que Galiza necesita un pacto polo emprego" y confió en que en el futuro se pueda reconducir la situación actual. La Asamblea Nacional del BNG convoca, este fin de semana, a en torno 8.000 militantes, según cifras aportadas por integrantes de la organización. No obstante, los asistentes a la anterior asamblea fueron aproximadamente un 30 por ciento. Aún así, se trata de una cifra elevada respecto a convocatorias anteriores, donde asistieron en torno al 16 por ciento de los militantes.