La Diputación de Lugo envió un informe al Valedor do Pobo para demostrarle que "no tiene obligación" de financiar los parques de bomberos

El presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, confirmó que le envió un informe jurídico al Valedor do Pobo para demostrarle que esta institución no tiene "ninguna obligación" de financiar el mantenimiento del parque de bomberos de Barreiros. Cacharro dijo que el Valedor do Pobo "ya debería saber" que el mantenimiento de los parques de bomberos sólo es obligatorio para los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, pero en la comarca de A Mariña "ningún municipio llega a esa cifra", por lo tanto "no tienen porque asumir ese gasto" y tampoco se puede derivar una responsabilidad subsidiaria por parte de la Diputación, afirmó. El Valedor do Pobo hizo "seguidismo de las tesis del conselleiro de Presidencia" que, en opinión de Cacharro, está empeñado en trasladar competencias a las administraciones locales sin consignar las partidas presupuestarias necesarias para hacerles frente. En ese sentido, aseguró que la Diputación no dispone de medios para financiar el mantenimiento de una red de parques de bomberos en Lugo, porque esta institución recibe cada año una consignación presupuestaria del Estado en función de los habitantes que tiene la provincia, por lo que su volumen de recursos económicos es inferior al de A Coruña o Pontevedra. Dijo que asumir esta responsabilidad impediría que la institución cumpliese otras de sus obligaciones con los ayuntamientos. Por otra parte, en el escrito remitido al Valedor do Pobo, también le explica que el modelo de parques comarcales que defiende la Consellería de Presidencia no es operativo en una provincia como la de Lugo, dado que la dispersión de la población y las distancias que existen entre los diferentes núcleos impedirían la respuesta a posibles emergencias en un tiempo razonable. Cacharro considera que afirmar lo contrario "es fantasear". En el caso concreto de Barreiros, piensa que determinados ayuntamientos se han creado una serie de necesidades por su particular política urbanística, por "lo que no pueden pretender", que después de haber cobrado importantes sumas de dinero por licencias de obras u otros conceptos, "ahora sean otros concellos más pequeños los que les arreglen el problema". Por ello, recordó que "no es lo mismo apagar un incendio en un casa de planta baja que en edificios de 6 pisos o en las torres de Foz".