Quintana contraataca a la falta de acuerdo demandando una reunión con el Gobierno central para ampliar competencias
El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, manifestó su intención de demandar más competencias al Estado, desarrollando las opciones que el actual Estatuto y la propia Constitución permiten. En esta línea, señaló que pese al fracaso de las negociaciones respecto a la reforma estatutaria, "a vida segue e eu hoxe, máis que nunca, redoblo o meu compromiso como vicepresidente para conseguir que Galiza teña máis autogoberno", por lo que demandará, "xa", la celebración de una reunión con el Gobierno de Madrid, con la finalidad de redoblar esfuerzos y acelerar los procesos de trasferencia de competencia. Los mecanismos para hacerlo, existen. Así, lo sostuvo Quintana, quien recordó un texto que recoge las 70 nuevas competencias a las que puede acceder en la actualidad Galicia y que permiten profundizar en el autogobierno en cuestiones como las libertades públicas, la gestión económica y del territorio y políticas de bienestar. En esta línea, las opciones que aporta el actual Estatuto se centran en la creación de una policía propia o obtener la competencia en la ordenación del territorio, así como en materia de seguridad marítima o inspección de trabajo. Respecto a la reunión mantenida por los tres principales líderes políticos en Monte Pío, Quintana incidió en que "a discrepancia non se deu por unha palabra", sino por el "querer ou non querer exercer como nación", siendo el sí la tesis defendida por los nacionalistas. El PPdeG, aseguró Quintana, "equivocouse onte e gravemente" y recordó que "non é maioritario" y sigue sin darse cuenta que en el Parlamento gallego hay una mayoría social "que ten decenas de miles de votos máis que o PP". Esta cuestión justifica, a juicio de los nacionalista, que los populares no puedan pretender imponer sus tesis, al igual que los demás no pueden hacerlo tampoco. El vicepresidente de la Xunta criticó también la actitud mantenida durante un año por los populares, que "continuamente" incidieron en que la palabra nación al final del preámbulo "non tiña importancia". No obstante, fue en la reunión de ayer donde esta definición sí fue importante, mientras que en materia de financiación (en lo que el PPdeG había insistido que sí era lo más relevante), la propuesta por estos no permitía "para nada a suficiencia financeira de Galicia", a diferencia de "a nosa proposta", aseveró Quintana. Sobre el conjunto de los planteamientos del PP, "que eu non puden aceptar", el líder nacionalista se atrevió "a dicir que a maioría dos votantes do PP tampouco a aceptarían", al no hablar siquiera de "nacionalidad", sino de "rexión europea do universal", colocando a Galicia por debajo de "Cataluña e mesmo de Andalucía". Esta circunstancia hace pensar también, a Quintana, si "esta equivocación dará lugar a unha división do PP". "Galiza paga o pato" El vicepresidente de la Xunta insistió en que la crispación de la situación política estatal, "difícil de comparar con outras épocas", con el enfrentamiento entre populares y nacionalistas, está detrás del fracaso, por lo que "Galiza paga o pato", y confía en que cuando se retome el debate sobre la reforma estatutaria se realice en otro ambiente político. Negó que el PPdeG fuese el culpable, pues repartió responsabilidades entre los tres líderes, aunque aseguró que los populares fueron menos flexibles y que es difícil sacar un Estatuto "mentres o PP siga defendo en Madrid que cada vez que unha comunidade reclama unha competencia se rompe España". Respecto al momento de retomar las negociaciones, Quintana insistió en que cuando llegue ese momento no empezará a hablar hasta que cada cual tenga su propuesta, dado que durante este año apenas el BNG había presentado documentos, basándose tanto en su texto inicial como en las comparecencias de diferentes agentes sociales (hasta 100). "Galiza quedou fóra" En respuesta a declaraciones del líder popular, Núñez Feijóo, que insinuó esta mañana que el BNG corría el riesgo de quedar fuera de esta reforma, como ocurrió en el año 81, Quintana apuntó que "quen quedou fóra do Estatuto foi Galiza, pola actitude do PP acaba de perder unha oportunidade".