06-02-2007
La Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes desmintió la posible relación que pudieran tener los accidentes ocurridos en la Vía do Salnés con el estado de deterioro de los tubos metálicos de drenaje transversal que se están sustituyendo en esta carretera. El departamento de la Xunta aclaró que las declaraciones realizadas la semana pasada por la conselleira María José Caride tan sólo se referían a "una canalización insuficiente" de la vía, pero que en ningún momento se vincularon a una posible causa de accidentes de tráfico.
Según explicó la Xunta a través de un comunicado, Caride sólo comunicó durante su visita a las obras la necesidad de sustituir los tubos metálicos por otros de hormigón y aumentar de este modo la capacidad de evacuación de la vía, ya que la canalización de la misma no era suficiente. Además, la consellería de Política Territorial aseguró que desde el comienzo de las obras de desdoblamiento, se había mantenido una vigilancia continua sobre el estado de los tubos y que, "gracias a ello", se pudo detectar el grado de deterioro de los tubos y proceder al corte de la carretera en el punto quilométrico 0,870.
De este modo, la Xunta recordó que, mientras la Vía do Salnés permaneció abierta, se garantizó "en todo momento" la seguridad de circulación y cuando los técnicos no daban garantías al respecto, se decidió cerrar la vía.
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