Aymerich reconoce que si el BNG no hubiera estado en Monte Pío habría Estatuto y reprocha a Touriño que diluya responsabilidades
Nacionalistas y populares se preguntan por qué TVG no retransmitió el Pleno
El debate sobre el fracaso del Estatuto celebrado en el Parlamento continuó en los micrófonos de Radio Líder, donde se escuchó un reparto de culpas diferente al oído en el Pleno. El portavoz del BNG, Carlos Aymerich, rompió el frente de los socios del bipartito para culpar al PP de la falta de acuerdo por su sumisión a Madrid. El nacionalista tiene claro que si el BNG no hubiera estado en Monte Pío habría Estatuto. Otra cosa, reconoce, es de qué categoría. Una autoinculpación que no entiende el portavoz socialista, Ismael Rego, quien tiene claro que el BNG ?hace mal negocio? atribuyéndose la responsabilidad del ?no Estatuto?. Aymerich está molesto con sus socios de Gobierno. Se pregunta por qué TVG no retransmitió el pleno extraordinario del miércoles y si a alguien le interesaba tapar un debate en el que se debían dar cuentas al pueblo gallego. Una opinión con la que coincide el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que también echó de menos las cámaras de la televisión autonómica y apunta que incluso se le negaron las cintas de la grabación a una televisión local que se interesó por ellas. El popular tiene claro que el presidente Touriño no quería este debate, que fue solicitado por su grupo y apoyado por el BNG. Aymerich también reprocha al presidente de la Xunta que se haya erigido en ?piloto? de la reforma sin que nadie le haya dado ese título, y una vez que ha fracasado, intente ?diluir? su responsabilidad?. Lo acusa de actuar más como secretario xeral del PSdeG que como presidente de la Xunta en el Pleno sobre la reforma y desmiente que el Estatuto haya fracasado sólo por el preámbulo. Aymerich recuerda que Galicia sólo es nación si se comporta como tal, y para ello no sólo basta con que aparezca definida así en el Estatuto, sino que es necesario, por ejemplo, un blindaje de competencias. Revela también que en Monte Pío persistieron grandes dudas sobre la financiación. A los nacionalistas no les basta con que se fijen criterios como la dispersión o la emigración si no se ponderan. Pese a estos flecos sueltos, Aymerich admite que el BNG estaba dispuesto a hacer un ?ejercicio de responsabilidad? que no fue posible porque el PP mantuvo una postura cerrada. No tiene la misma percepción el líder de la oposición, que reprocha al presidente Touriño que preparase una reunión en Monte Pío para que el Estatuto ?encallase?. Cree que no se quería cerrar la reforma porque se abordó el preámbulo y las diferencias que había en el articulado ?ni se tocaron?. Feijoo está convencido de que si las tres fuerzas hubieran cerrado el articulado tendríamos Estatuto, porque el actual no tiene preámbulo, y se hubiera llegado a un acuerdo. El problema, para el popular, es que el presidente ?no quiere encarar la reforma? y prefiere vivir echándole la culpa al PP. Para retomar la negociación, Feijoo invita a los socios de gobierno a ponerse de acuerdo en una propuesta y enviársela a la oposición. En 72 horas se ?reanuda? el debate. Unas prisas que no comparte el portavoz nacionalista, que asegura que no tiene sentido ?acelerarse? cuando ya no se va a llegar a esta legislatura estatal. Si se retoma la negociación, el BNG pondrá sus reglas. Aymerich cree que se deben sacar lecciones de este fracaso, y una de ellas es que para reanudar el proceso las tres fuerzas deben poner sobre la mesa sus propuestas por escrito. Y a partir de ahí, concluye, ?luz y taquígrafos?. El BNG no está dispuesto a asumir más riesgos.