Las denuncias por violencia de género se han duplicado en Galicia en los últimos seis años
Vicepresidencia distribuye una guía para orientar a las víctimas sobre los pasos a seguir
Las denuncias por violencia de género han mantenido en el último sexenio una línea ascendente, al pasar de los 1.356 asuntos que llegaron a los juzgados gallegos en 2001, a los 2.912 que se han tramitado durante el pasado año. Esta tendencia al alza se ha reflejado también en el número de órdenes de protección que se han puesto en marcha durante 2006 y que permanecen vigentes, que son 1.311. No obstante, los datos de los primeros meses del 2007 indican que todavía se elevarán más, pues ya han sido tramitadas 48 medidas de este tipo en las cuatro provincias (25 en A Coruña, seis en Lugo, siete en Ourense y 10 en Pontevedra). Estas cifras, a juicio del vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, hacen necesarias diferentes actuaciones, entre las que se encuentra la guía que presentó, junto con la directora xeral de Igualdade, Carme Adán, en la que se engloban diferentes contenidos tendentes a informar a las víctimas de la violencia de género respecto a los trámites civiles y penales que se emprenden cada vez que se presenta una denuncia. En esta línea, Quintana argumentó que los 2.912 casos de violencia de género denunciados en Galicia el pasado año son la "xustificación" de esta "Guía práctica para mulleres que sofren violencia de xénero", dirigida tanto a mujeres como a los profesionales que trabajan con los servicios sociales. Uno de los aspectos que destacó el vicepresidente respecto a este documento es que "describe o que é a violencia de xénero", lo que podrá ayudar a corregir algunas situaciones en las que "unha persoa e o entorno non identifican esa situación coa violencia, cando sí a é". La guía aporta además algunos consejos sobre cómo actuar cuando todavía se mantiene una relación con el agresor, indica el circuito a seguir para denunciar el asunto, qué trámites penales (medidas cautelares, protección de menores...) y civiles (procedimiento de separación y custodia) siguen a la llegada del caso al juzgado y las fórmulas para regularizar la situación personal y económica de la afectada, como las opciones del "salario da liberdade" o las facilidades de acceso a viviendas que ofrece la Administración. Vicepresidencia distribuirá hasta 5.000 ejemplares de esta guía, demandada por colectivos de mujeres, que llegarán a los centros de información a mujeres, asociacions, puntos de encuentro familiar, Guardia Civil, Policía Local, casas de acogida, concellos, Cuerpo Nacional de Policía y juzgados especializados en violencia de género. Asimismo, han elaborado un folleto esquemático y reducido, que aborda de forma más sintética los contenidos de la guía. Quintana confía en que este sea "un paso máis na loita contra a violencia", aunque recordó que "ningunha das cousas que fagamos son a pedra filosofal para resolver o problema, pero todas son necesarias é urxentes". Una ley con medidas sociales El vicepresidente de la Xunta manifestó además el interés de este departamento de tramitar por la vía de urgencia la Lei Galega sobre violencia de género, que aspira a llegar más allá de la vía penal y establecer medidas sociales que vayan más allá de los intereses del un Gobierno concreto. En esta línea, confían en que en el mes de marzo el asunto llegue a la fase de debate parlamentario, y que aspectos como el "salario da liberdade non sexan cuestión da vontade do político de turno", sino que sea un derecho de los ciudadanos. Quintana manifestó además que con esta pretenden formar a profesionales, por lo que aspiran a invertir en 2008 hasta 500.000 euros en esta materia, con la finalidad de atender los asuntos con más "dilixencia e eficacia". La solución a la violencia de género es "un largo camiño", al encontrarse las causas del problema en una "sociedade machista", según Anxo Quintana, que indicó que una encuesta realizada por su departamento aseguraba que un porcentaje muy bajo de ciudadanos estarían dispuestos a denunciar un problema de violencia de género si lo conociesen. Esto, pese a que el 85 por ciento de los encuestados lo calificada como un delito "inxustificábel".