Los profesionales de los servicios de emergencias se manifiestan contra la privatización del sector

Méndez Romeu dice que la nueva ley "no puede regular" si se contratará a través de consorcios o empresas

Más de 1.000 profesionales de los servicios de emerxencias de Galicia se manifestaron en Santiago de Compostela en contra de la "privatización do sector" y para exigir a la Xunta "un cambio de modelo" de este sector en la comunidad. En declaraciones a los medios, los representantes sindicales de CIG, CC OO, y UGT criticaron que el borrador de la Lei de Emerxencias, que implicaría a más de 3.000 trabajadores -la mayoría de ellos bomberos-, "non foi consultada co sector" y "deixa cancha" a la privatización de estos servicios. Según el portavoz de CC OO, Castor Fernández, "é unha verdadeira barbaridade" que un sector "tan sensible" como los servicios de emergencias pasen a manos privadas, sobre todo, "despois das experiencias recentes dos incendios do verán e das riadas de outono". Por su parte, el responsable de CIG, Xabier Picón, calificó de "suicidio" que estos servicios se concentren en agrupacións de voluntarios -como los Grumires y Protección Civil-, así como en el ámbito privado. Los principales afectados por esta ley son los Bomberos -unos 700 profesionales de todos los parques comarcales gallegos- puesto que, a juicio del representante de UGT, Juan Manuel Moreira, se promueve un "aumento da precarización" y se obvia la carrera profesional de este colectivo. A su juicio, dota de "gran cantidade de medios materiais e monetarios para os voluntarios", al tiempo que "non pon un euro" para la formación de los profesionales. Gritos y petardos delante del Parlamento Cerca del mediodía la marcha salió de la Alameda compostelana y recorrió las calles de la capital hasta llegar a la Plaza de Galicia, en donde el secretario xeral de Gestión del Area Pública de UGT, José Vázquez, leyó un texto conjunto. Acompañados de pancartas que rezaban frases como "Con este Goberno, Galicia á cola das emerxencias" o "As mesmas funcións, as mesmas condicións", y con los representantes sindicales a la cabeza, la marcha discurrió durante más de una hora entre gritos y lanzamientos de petardos. Durante el recorrido, los manifestantes hicieron una parada delante del Parlamento -en la calle del Hórreo- donde se les había prohibido concentrarse, aunque estaban "avalados" por una sentencia del Contencioso Administrativo. Una parada que, en todo caso, "non pretendía alterar o funcionamento da Cámara" en palabras de Xabier Picón, pero que se llegó a sentir dentro del edificio debido a los petardos lanzados detrás de las rejas y de los gritos de los manifestantes. Los propios periodistas que se encontraban en la Cámara gallega indicaron que las reivindicaciones de los bomberos "se sintieron dentro" del inmueble. No obstante, la marcha se reanudó sin otra incidencia a lo largo de la calle del Hórreo para desembocar en la Plaza de Galicia, tiempo en el que se sucedieron los ruidos de las bocinas de alarma, los petardos y numerosos botes de humo rojo. También se escucharon gritos de "A por ellos", de "Non á privatización", e incluso algunos participantes reclamaron la dimisión del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu.