Monte Industria y Fearmaga lamentan la ?explicación sensacionalista? de Medio Rural sobre los ?actos vandálicos? de Cotobade

La Asociación Monte Industria y la Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga) lamentan la ?explicación sensacionalista? que la Consellería de Medio Rural ha dado sobre los ?actos vandálicos? sufridos por tres empresas que participaban en diversas cortas en el concello pontevedrés de Cotobade. El director de Monte Industria, Juan Picos, y la secretaria xeral de Fearmaga, Ana Oróns, manifestaron su ?preocupación? ante el hecho de que cada vez que el sector forestal, ?un sector estratégico para la economía rural de Galicia? como recordaron ambos, tiene un problema ?se trate de explicar aludiendo a mafias y tramas?. Picos considera las declaraciones realizadas por el director xeral de Montes, Alberte Blanco, como una ?explicación sensacionalista? y añadió que el sector forestal ?no se merece este trato?. A su juicio, los ataques a la maquinaria de las compañías que participaban en cortas de madera en las parroquias de Tenorio, Viascón y San Xurxo de Sacos, se corresponden con ?hechos muy lamentables, pero tan lamentables como puntuales y concretos?. En esta línea, Oróns señaló que esta clase de sucesos ocurren ?con mayor frecuencia de la deseada?, aunque, matizó, se trata de un tipo de ?actos vandálicos? que no se limitan en exclusiva al sector forestal, sino que se reproducen en otros ámbitos. Malestar del sector Los representantes de las industrias madereras gallegas de la primera transformación y de rematantes y aserradores confesaron que las empresas del sector han recibido las declaraciones del responsable de Montes con preocupación y que las palabras de Blanco han despertado un cierto ?malestar?. Ambos representantes admitieron haber sido consultados sobre los incidentes registrados el pasado miércoles durante la reunión de la Mesa da Madeira. Picos y Oróns sostienen haber aconsejado ?prudencia? por ?miedo? a que dar mayor publicidad a estos incidentes tuviese una ?influencia negativa en las actuaciones policiales?. La primera reacción de diversas empresas del sector tras las declaraciones de Blanco en relación a la existencia de ?actuaciones mafiosas? fue de temor ante la posibilidad de que estos hechos tuviesen algún tipo de repercusión en la recogida de la madera quemada. De ahí que Juan Picos lanzase un llamamiento a la tranquilidad de los propietarios, al considerar que los ataques de Cotobade no incidirán ?en el reaprovechamiento de la madera?. A su entender, la postura de Medio Rural no justifica que se genere este ?impacto? a la sociedad de forma que ?parezca que estamos ante hechos generalizados?. Tanto Monte Industria como Fearmaga confían en que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ?detengan a los responsables?. Recogida de madera Los representantes de las dos asociaciones hicieron referencia al proceso de recogida de la madera quemada procedente de la ola de incendios forestales del pasado mes de agosto. Picos reconoció la ?lentitud? que caracterizó a esta labor en el primer momento de corta y extracción, aunque recordó que Administración y propietarios destacaron este miércoles el cumplimiento de los pactos alcanzados en septiembre ?tras la crisis incendiaria de agosto. Los retrasos iniciales se debieron, como expuso, a la dificultad de ?tratar de recuperar y coger el ritmo normal? después de las dimensiones de la ?catástrofe?, las condiciones meteorológicas poco favorables y a la cierta lentitud en la tramitación administrativa en una primera fase de recogida. Además, Picos señaló que el ritmo de trabajo ?dependerá de la disposición de los propietarios a vender la madera?. Pese a reconocer la pérdida de uso de ciertos lotes de madera que tardaron en cortarse, y resultaron dañados, afirma que por lo que respecta a la industria esa materia prima ?no va a quedar ahí?. Como recordó, si en un principio se había estimado en más de 5 millones de metros cúbicos la cantidad de madera quemada que debería extraerse, los cálculos de la industria sitúan esa cantidad por debajo de los 4 millones de metros cúbicos. Actualmente, de los 2,3 millones de metros cúbicos que ya han recibido el permiso correspondiente para su corta o tala, cerca de 800.000 metros cúbicos ?ya están en las fábricas?. Por ello, considera que los ritmos de corta están siendo altos, al extraerse unas 10.000 toneladas diarias.