La Fiscalía archiva las diligencias por la desaparición de los exámenes de las oposiciones de arquitectos técnicos

Admite que no hay "pruebas" para señalar un responsable y califica de "caótico" el bunker de la EGAP

La Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha decretado el archivo de la investigación abierta para determinar si la desaparición, el pasado mes de octubre, de las pruebas de una oposición que habían sido depositadas en la Escola Galega de Administración Pública (EGAP), pudiera configurar un delito de infidelidad en la custodia de documentos. Una vez efectuadas las diligencias informativas solicitadas por la Consellería de Presidencia, la Fiscalía concluye que ?se puede decir que existen sospechas que pueden hacer pensar en la intervención dolosa de alguien en la desaparición de los exámenes?, pero añade que, más allá de la duda, no hay evidencias ni ?elementos objetivos y personales sobre los que centrar la acción penal? ni sostener una incriminación. El Ministerio Público tampoco descarta que, dado el precario sistema de almacenamiento de exámenes en el denominado búnker de la EGAP, ?fuera una negligencia la que hubiera provocado la desaparición de la caja, al haber sido seleccionada equivocadamente por los encargados de su traslado?. Los hechos investigados se remontan al 24 de octubre de 2006, cuando la presidenta y la secretaria del tribunal que debían evaluar unas pruebas de acceso al cuerpo de arquitectos técnicos de la Xunta se encontraron con que los 123 exámenes supuestamente depositados en la citada cámara habían desaparecido. La Fiscalía subraya que el resultado de sus pesquisas coincide ?sustancialmente? con el informe que presentaron en su día los dos auditores adscritos a la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación de Políticas Públicas a los que la Consellería encargó la investigación de lo ocurrido. Pese a no hallar evidencias para apoyar una acción penal, el fiscal portavoz, José Ramón Piñol, sí subraya que el depósito de los exámenes en el búnker ?se hacía de la manera más caótica que se pueda imaginar?, puesto que los documentos se colocaban ?en el lugar que cada tribunal escogía, sin que se siguiese ningún criterio, y mezclándose material no usado, con el cubierto por los opositores, y éste con los archivadores o cajas correspondientes a procesos a concluidos?. Por último, la Fiscalía critica la falta de un control de acceso a la cámara y añade que no resulta ?suficientemente clara la presencia de director y subdirectores de la Dirección Xeral da Función Pública? en el búnker días antes de la desaparición de los exámenes.