El alcalde de Gondomar atribuye la retirada del PXOM a la presión que ha generado la detención de los ediles

Recuerda que la tramitación fue "impecable" hasta que se destapó el caso

El alcalde de Gondomar, José Carlos Silva, explicó en Radio Líder la abstención de su grupo que ha permitido suspender la tramitación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El popular tiene claro que no habría existido la polémica en torno al documento urbanístico, si no se hubiesen producido las detenciones de los dos ex concejales del partido, acusados de tres delitos de cohecho, por el supuesto cobro de comisiones ilegales, a cambio de beneficios urbanísticos. A partir de entonces, reconoce Silva, el Plan ?entró bajo sospecha?. El gobierno local ha acabado cediendo a la presión vecinal, en un pleno cargado de tensión, absteniéndose en la votación de una propuesta presentada por la oposición para paralizar la tramitación del plan, y para dejar sin efecto su aprobación inicial. Silva mantiene que la oposición ha movilizado a los vecinos, tras las dos detenciones, con la vista en las próximas elecciones municipales. Recuerda que ni antes, ni después de su aprobación inicial, en enero, hubo rechazo vecinal hacia el Plan. Por eso, tras una tramitación que califica de ?impecable?, propuso a la oposición exponerlo públicamente durante 45 días para que la Corporación que saliese de las próximas municipales decidiese qué hacer con el texto. Su sorpresa fue cuando en el Pleno solicitado por la oposición para pedir su retirada, el pasado lunes, había 90 personas presentes en la sala rechazando el Plan. Sobre la detención de los dos ediles, a los que el gobierno local ha cesado, el alcalde de Gondomar insiste en que él no estaba al tanto de las actividades, supuestamente irregulares, de ambos. Garantiza que si él hubiese detectado ?algo raro? hubiera tomado medidas de inmediato. En su defensa asegura que si él hubiera estado implicado en el caso de corrupción urbanística ya habría sido descubierto. Ahora, tras lo sucedido con el Plan Xeral, será la Corporación que salga de las próximas elecciones municipales, la que decida sobre el futuro del ordenamiento urbanístico del municipio.