Comienza la Liga este fin de semana en España, a la par que en Italia, cuando otros campeonatos ya llevan varias jornadas en acción. Y lo hace con la expectación de siempre por parte de los aficionados, con una pretemporada cargada de novedades y en la que algunos clubes se han distinguido por gastar a manos llenas en inversiones, algunas de ellas un tanto dudosas.

Varios equipos europeos se han llevado la palma a la hora de fichar. Entre ellos hay que distinguir, especialmente, al Manchester City, que se ha gastado más de cien millones de euros solamente en el delantero Sterling y el defensa Otamendi. También su vecino el United ha tirado la casa por la ventana. Otros que no les han andado a la zaga fueron la Juventus de Turín o el París Saint Germain, con cifras similares.

En cuanto a la Liga española, el Valencia se ha llevado la palma esta vez, superando también la mítica barrera de los cien millones, si bien sus arcas se verán aliviadas con los ingresos por el citado Otamendi. Y le sigue el Atlético de Madrid, también con importantes desembolsos, como los de Jackson, Vietto, Filipe Luis, Carrasco y Savic. En total, otros cien millones.

El Barcelona, con la prohibición de fichajes que pesa sobre la entidad, se ha mostrado comedido y “sólo” ha gastado 50 millones, mientras su eterno rival, el Real Madrid, casi ha duplicado esta cifra con el último refuerzo, Kovacic. Por cierto, leíamos estos días en un medio deportivo nacional que el presidente blanco, Florentino Pérez, llevaba gastados más de mil millones de euros a lo largo de su gestión. ¡Qué barbaridad! Otra prueba más de cómo se obra con el dinero que no es de uno.

Los equipos gallegos, Celta y Deportivo, están en otro escalón. Los vigueses han cuadrado bien las cuentas y gastaron alrededor de ocho millones mientras que ingresaron más de doce por diversas salidas. El Deportivo, por su parte, no invirtió un duro gracias a la política de fichar jugadores libres y buscar cesiones.

Lo cierto es que estas clasificaciones “económicas” no garantizan nada pero suelen acertar aproximadamente a la hora de situar a los equipos en la clasificación real de final de temporada. Pero, bueno, no quitemos ilusión a los aficionados, que esperan que esta temporada se vea buen fútbol y  que se pueda disfrutar del deporte que más nos gusta, forofos al margen.

Antonio Llamas