Han pasado los días festivos de Semana Santa, en los que tod@s los que han podido han podido disfrutar de unos días de descanso en lugares paradisíacos (aquellos que pueden permitírselo), desconectar ligeramente de sus obligaciones ocupacionales (los que menos) y volver a empezar con ánimos renovados hasta el siguiente período vacacional.

Sin embargo,nuestros queridos políticos parece que han comenzado una nueva semana como si del fin del mundo se tratara, mediando la fijación obligatoria de encuentros de trabajo entre el PSOE y PODEMOS, previo cerramiento de posturas con Ciudadanos, el cual ha finalizado con una simple foto de un paseo para el olvido. Ninguna fuente ha afirmado la consecución del acuerdo, más bien lo contrario, un seguimos negociando arduamente para evitar las nuevas elecciones generales.

Asimismo, las mentiras vertidas en la campaña política por el Partido Popular quiebran la poca credibilidad política que les quedaba, con el objetivo de convertir en presidente del gobierno a D. Mariano Rajoy, de forma aislada, reclamando el apoyo de los demás sin hacer concesión alguna. Todos los días seguimos levantándonos con un nuevo caso de corrupción política que destruye los escasos varones que subsisten, por no decir de las falsas verdades vertidas en los últimos meses que carecen de traducción real.

Otro aspecto destacable ha sido el redescubrimiento del incumplimiento de déficit del estado español, previamente ya avisado, sin la adopción de alguna acción que lo remedie. No hay decisión a controlar las empresas públicas, ni reducir el gasto político, ni a afrontar definitivamente el problema territorial, etc., sino más bien todo lo contrario, todos los programas políticos de las últimas elecciones generales recogen entre sus promesas un aumento de gasto público, mayor apoyo a los entes locales, e incluso, los más optimistas, se atreven con rebajas de impuestos.

¿Y ahora qué? ¿Repetimos las elecciones generales con más mentiras a ofrecer por nuestros actores? ¿Dejamos que siga gobernando un partido incumplidor por naturaleza, por cuanto por acción o inacción no han cumplido las promesas con las que alcanzaron el mayor poder político desde los tiempos previos a la democracia? ¿Permitimos que gobierne el PSOE con Podemos, grandiosas proposiciones pero incierto cumplimiento?

El escritor de estos artículos, por desgracia, carece de respuesta para los problemas económicos, sociales y políticos del estado, lo cual deberá ser tomada por aquellas personas que fueron elegidas, con carácter oneroso desde el primer día, el pasado 20 de Diciembre de 2015, sin poder alcanzar ninguna propuesta serie ni ningún pacto para la gobernanza de España, en cuyo caso, seguiremos desdichadamente, con la cruz a cuestas por un camino largo y desolador.

Carlos Mallo