Seamos optimistas como cantó Labordeta “hicieron lo posible por empujar la historia hacia la libertad”. Al fin se ha logrado el acuerdo entre PODEMOS e IU para presentarse a las elecciones el 26 de junio. Ahora con más ahínco empezará la desinformación desde las trincheras informativas y desde todos los ángulos posibles. Ya lo iniciaron con anterioridad para torpedear este acuerdo al decir que IU será fagocitada por Podemos, pero la sensatez de muchos afiliados y dirigentes de ambos partidos han puesto sobre la mesa que es peor el desacuerdo, porque con él sería fagocitada toda la sociedad por los intereses financieros, intereses defendidos a ultranza por el PP y P$€E, firmantes y artífices de las consignas marcadas por los anteriores al llevar a cabo la Reforma Laboral y la reforma de la Constitución en el artículo 135, esto en el tiempo récord de una semana. Me refiero a ese P$€E que no tiene nada que ver con el PSOE que otro Pablo Iglesias fundó, y donde los cientos de miles de simpatizantes y afiliados posiblemente estarán sorprendido por las declaraciones y deriva de antiguos y algunos de sus nuevos dirigentes, han sido abducidos por las puertas giratorias, respondiendo con violencia verbal al ver peligrar sus privilegios y ejercida por su fanático amor al dinero, son los reconvertidos a la nueva derecha y como ella, incapaz de contener su codicia. Miran hacia otro lugar sin querer ver que las reformas han provocado la sangría en el desempleo aumentando la desigualdad anterior, y donde más de tres millones de personas se han visto abocadas a abandonar la clase media acercándose al umbral de la pobreza.
Elementos cercanos y por ello nada críticos con el planteamiento del BBVA, unos de los verdaderos asesores del PP, aconsejando al gobierno actual por su servicio de estudios financieros que se debería de considerar la duración de la prestación de desempleo, alargándose en tiempo de crisis y acortando en tiempos de bonanza, aduciendo que la actual es generosa y relativamente elevada, como si estar en el paro fuese culpa del trabajador y no de la brutal Reforma Laboral por ellos pedida y llevada a cabo. Con esta propuesta tienen la pretensión de obligarles a trabajar al coste que sea, proponiendo su vez rebajar un 7% el sueldo como acicate para crear más empleo, sueldo ahora de 655,20€ quieren dejarlo en un insultante 609,34€ mensuales de Salario Mínimo Interprofesional.
Hipócritamente consideran que las arcas del Estado no pueden hacerse cargo de las prestaciones del paro y que los parados no se la merecen al ser culpa es ellos. Pero nada dicen de las prejubilaciones masivas de las grandes empresas por ERE, donde el mayor coste es a cargo de la S.S. hasta la jubilación real del acogido a ella, pactado también en la Reforma Laboral. Pero cuando un trabajador desea prejubilarse después de una larga vida laboral se le descuenta entre el 6 y el 8% por cada año previo a jubilarse, ¿dónde está la paridad? Mientras realizaba sus estudios económicos para mejorar las arcas del Estado, utilizó durante dos años la firma digital de un trabajador prejubilado para certificar deudas de clientes o adjudicarse vergonzosas pensiones millonarias, ver http://www.infolibre.es/noticias/economia/2016/02/06/
Será un gobierno no contra los Bancos, pero si contra los abusos bancarios, los intereses de demora de usura, por la dación en pago, pisos libres en renta… Tampoco lo será contra las empresas o grandes corporaciones, lo será para anular aspectos de la Reforma Laboral como los contratos de mi…, ilegalizando los contratos por horas, si existe temporales que sean mínimo el semanal y con un salario equiparable a Europa 1.600€ mes, también lo será contra las prejubilaciones fraudulentas de los ERE, que sean a costa de la empresa, nunca a costa de la S.S., verdadera forma de evitar que las arcas de la S.S. soporte todo el gasto por intereses empresariales. Hay que sumar a todos los progresistas y se podrá lograr un gobierno que piense por y para la ciudadanía, un gobierno que desbloquee muchas de las Leyes antisociales actuales.
José Enrique Centén