Los resultados de las elecciones generales del día 26 de Junio del año 2016 han ofrecido un resultado totalmente dividido, en el que ningún partido político ha salido victorioso para la futura, y fortuita, formación de un gobierno sólido, con una distribución de escaños parlamentarios que impiden que cualquier acción legislativa – gubernamental, previo pacto.
Por desgracia, las consecuencias electorales han brindado un aumento de escaños al partido político en funciones, por cuanto se han pasado de los 122 / 123 escaños a 137 escaños en el congreso, con un aumento del 4,32% de votos, planteando una oportunidad innegable para Don Mariano Rajoy Brey para la futura constitución de un gobierno, no pudiendo negarse nuevamente por el cauce legal establecido por el ofrecimiento del Rey. En estas elecciones, no se puede negar que el Partido Popular ha obtenido el mayor número de votos, sin perjuicio de la no recuperación de los tres de millones de votantes perdidos desde las elecciones del año 2011.
El aumento de votos experimentado por el Partido Popular no es fruto de las políticas económico – sociales desenvueltas en los últimos cuatro años, ni por las promesas electorales contenidas en su dudoso programa electoral ni la planificación brillante de la campaña política, sino más bien, al cambio hacia posiciones más conservadoras del electorado ante la reciente salida del Reino Unido, su supuesta experiencia de sin gobierno y corrupción imperante, o más bien, la falta de firmeza de la izquierda y sus problemas internos - organizativos.
Sin embargo, y pese quién le pese, la desbocada alegría de sus dirigentes en la noche de la cita electoral no se traduce en la inmediata gobernabilidad de España, por cuanto, el partido encabezado por D. Mariano Rajoy Brey carece de la mayoría suficiente para administrar de forma independiente el estado español, estando obligado a pactar, si desea continuar con sus aspiraciones gubernamentales. En este punto, los populares rememoran el 20 de diciembre de 2015 al carecer de posibles para pactar o conformar gobierno, dado que PSOE, Ciudadanos y demás partidos, han manifestado de forma clara y rotunda la negativa de apoyar cualquier gobierno encabezado por D. Mariano. ¿Y ahora,qué?
Pues nada, volvemos al punto de partida del 20 – D, ante la falta de acuerdos post electorales viables, D. Mariano Rajoy debería enfundarse sus anhelosde repetir como Presidente del Gobierno de España, dejando su sillón a otros presidenciables y del gusto de otras formaciones políticas, o bien, podría optar, por la repetición de las elecciones generales del estado, para antes las próximas navidades.
Ciertamente, la totalidad de las formaciones políticas han decidido imponer de forma rotunda sus aspiraciones e ideologías políticas, con independencia del reciente resultado electoral y el interés superior de los ciudadanos, por lo que el estado español está abocado a la celebración de unas terceras elecciones con un gobierno en funciones o bien, a la inestabilidad política de un agrupación de cambio. En las últimas horas, un envalentado presidente en funciones ha declarado acudir a la investidura aunque no tenga apoyos para la reelección, y posteriormente, solicitar de forma seria, la celebración de las terceras elecciones.
Al igual que sucede en las comunidades de propietarios, de continuar así, será necesario fijar un turno rotatorio en la presidencia del gobierno, …, ¡Aquí no hay quien gobierne!
Carlos Mallo