Las últimas medidas anunciadas por el presidente del gobierno de España, son irrisorias, intentando convencer a los ciudadanos españoles, que con ellas se baja un 3,5 punto del IPC, es como quien pone un apósito a alguien que se está desangrando.
Ya nadie se cree casi nada, sabiendo que para que baje esos 3,5 puntos el IPC, debería de hacer unas reducciones del 50% en toda las subidas que estamos padeciendo en todos los productos básicos de los hogares; como por ejemplo el 5% de la luz, que supone unos cuatro euros más o menos, o los 60 euros a las pensiones no contributivas, que no tienen ni para pagar el alquiler, con la miseria que cobran al mes, y así va todo, mientras los que gobiernan no se reducen en nada ni sueldos, ni gastos innecesarios y hacen uso del “Falcon” para ir a ver al Papa y de paso ruta turística por Roma, “vamos”, un poquito de respeto hacia los ciudadanos, que el analfabetismo es de otro siglo, algo que pretenden volver a implantar con la nueva ley de educación, para que no memoricen, no sepan nada de historia ni de ninguna otra cosa que requiera estudiar, como nuestra generación, porque lo que quieren son ciudadanos ignorantes, en muchos sentidos, con el fin de manejarlos más fácilmente a su antojo.
También comenta el presidente de España, que todas estas medidas, van en consonancia con los demás países europeos; si de verdad quiere estar a la altura de Europa, que tome buena nota de los sueldos, pensiones y la falta de médicos y enfermeras, que se esta volviendo a recurrir a los que ya están jubilados, (años sin resolver el problema de la sanidad pública), “de vergüenza”, y siempre vamos por debajo en todo esto, en comparación con el resto de Europa.
Si el trigo de Ucrania no hay forma de darle salida, que se cultive en España, y en cuanto al problema de empresas, que se vuelvan a crear, pero nacionalizadas, como antaño, con más control y transparencia, pero de verdad en todo, empezando por el gobierno, que, para dar ejemplo, tenemos que comenzar por nosotros mismos, aplíquense el ejemplo.No puedo dejar de mencionar el dato, que los bancos devuelvan tantísimos millones que se sacaron de la hucha de las pensiones para su rescate, cuando estallo la burbuja inmobiliaria en el 2007, que cada año doblan sus ganancias millonarias, siguen cerrando sucursales, despidiendo a los empleados, sobrecargando de trabajo a los que quedan y pretendiendo que todo se realice online, sin pensar para nada en las personas mayores.
Pero es que lo peor aún está por llegar, porque los combustibles, que los veinte céntimos ya no valen para nada, antes de acabar el año, pueden llegar a más de los tres euros, y como esto, todos los productos de primera necesidad en todos los hogares, teniendo en cuenta que solo va a haber pobres y ricos, el índice de pobreza está alcanzando niveles de la posguerra civil española.
En resumen lo que se nos avecina no es nada bueno, el último trimestre de este año, se presume más que complicado, y la mayoría de las personas no son conscientes de ello y solo quieren vivir el momento, todo esto provocado por la pandemia, que les lleva a salir del encierro que hemos vivido, pero nos pueden llegar meses muy complicados, sobre todo teniendo el frente de Ucrania en guerra, ya que cuando se trata de llegar a acuerdos con un personaje que no atiende a razones, simplemente por el ansia desmesurada de poder, es imposible convencerlo, solo queda vencerlo, porque no se va a conformar solo con Ucrania, “algo a tener muy en cuenta”.
Conchi Basilio