El fallecimiento del filósofo, profesor y ensayista Nuccio Ordine ha causado honda conmoción, porque solo tenía 64 años y es unos de los mejores pensadores y eruditos contemporáneos. Recibió con mucha alegría la noticia de la concesión del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2023. Su magisterio como docente universitario se ha extendido unos treinta años y ha escrito muchas obras. Su legado es de enorme calidad y extensión. Él mismo reconoció que debe una parte de su formación a Umberto Eco, George Steiner y Emilio Lledó. Aunque estaba especializado en la obra de Giordano Bruno comentó y analizó en sus libros las obras de numerosos autores y filósofos. Poseía una gran erudición y fue un gran profesor.
Si se parte de la definición del término útil se comprende que es lo que produce provecho, servicio o beneficio. La cuestión es que en la sociedad digital actual se considera que solo es útil el dinero. Craso error, ya que la lectura de tratados filosóficos o literatura de calidad es muy provechoso, porque aumenta la cantidad de conocimientos y esto es aplicable también a la lectura de obras científicas y al conocimiento del arte, en todas sus expresiones. Se entiende que Nuccio Ordine escriba: “El saber constituye por sí mismo un obstáculo contra el delirio de omnipotencia del dinero y el utilitarismo”. Fue un gran filósofo de la cultura y también en algunas entrevistas que concedió a distintos medios, insiste en la necesidad de una formación presencial, como manera de reforzar los procesos de aprendizaje de los estudiantes, con más intensidad. Lo que también supone la reafirmación de la función de los profesores, en una sociedad cada vez más virtual y digitalizada. La presencialidad en la enseñanza para Nuccio Ordine es insustituible, aunque no rechaza los videos de formación, pero para él son algo complementario respecto a la labor del docente en el aula.
La lectura y las explicaciones enriquecen a los que realizan estas actividades, en numerosos aspectos y sentidos. Aprender a pensar es lo realmente decisivo. En este orden de cosas, la comprensión lectora y la expresión escrita y oral son esenciales, en todos los niveles de la enseñanza, también en la universitaria. Ordine también alababa los extraordinarios esfuerzos de los maestros en América Latina y en otras partes del mundo, que tienen que recorrer grandes distancias cada día para enseñar a sus alumnos. Es algo que no se tiene en cuenta o no se reconoce suficientemente y que tiene un inmenso valor.
Nuccio Ordine pone de manifiesto en sus escritos también que pensadores de la categoría de Giordano Bruno ya criticaron el poder del dinero en la vida social, hace ya casi quinientos años. Al respecto, escribe Nuccio Ordine: “También Giordano Bruno atribuye al amor al dinero la destrucción del conocimiento y de los valores civiles sobre los que se funda la vida civil”. Realmente, también Montaigne escribe que no hay nada inútil, ni siquiera la inutilidad misma. Incluso un dramaturgo como Ionesco llega a decir que lo útil es un peso inútil. Lo que significa, a mi juicio, que los seres humanos no debemos convertirnos en robots, que producen cada día demasiadas cosas, que hacen que la vida se convierta en un infierno de productividad continua y sin descanso prácticamente. Lo útil también debe tener una medida.
En relación con la calidad de la enseñanza y la investigación universitarias, desde el planteamiento de Nuccio Ordine, tal como lo indica en su libro La utilidad de lo inútil, nadie se preocupa como debería de la misma. Como escribía Víctor Hugo ya en el siglo XIX, la crisis cultural se soluciona duplicando los fondos para la formación y la creación cultural y tenía toda la razón.
La utilidad de los clásicos en literatura y filosofía es evidente. A esto es preciso añadir el gran valor y utilidad del latín y el griego, como lenguas de conocimiento, que sirven para potenciar la inteligencia y también para saber nuestros orígenes culturales y las raíces del español, entre otras cosas. Se aprende a través del lenguaje y las Humanidades o las ciencias sociales, porque son formas de lenguaje al igual que lo son otras ciencias como la matemática, la física, la química o la biología, por ejemplo. El dominio de un vocabulario amplio y preciso es fundamental y eso requiere mucha lectura y atención a las explicaciones de los profesores, junto con un trabajo personal suficientemente intenso y constante. Ver video
José Manuel López García