La pobreza es un desafío global que afecta a millones de personas en todo el mundo, las consecuencias pueden ser muchas, entre las que están, la falta de acceso a la atención médica adecuada, lo que puede llevarlos a enfermedades crónicas y menor esperanza de vida.
En la educación, la falta de recursos económicos dificulta el acceso a una educación de calidad, ya que la educación es clave para romper barreras sociales y económicas, la desigualdad es una brecha, que aumenta cada vez más entre ricos y pobres, la falta de oportunidades y recursos crea una sociedad más fragmentada, también las áreas empobrecidas a menudo enfrentan altos índices de violencia y delincuencia, por la falta de empleo y perspectivas, que les puede llevar a la desesperación y la criminalidad.
También afecta a la alimentación y la nutrición, ya que la mayoría de las personas pobres no tienen acceso regular a alimentos suficientes y saludables, ante todo esto los gobiernos deben de fomentar la creación de empleo y garantizar salarios dignos y a su vez promover el emprendimiento y la capacitación laboral, porque invertir en educación es crucial y que el acceso sea totalmente gratuito en todos los sentidos para estas personas, no solo en educación básica, también en la superior, algo que podría romper el ciclo de pobreza.
A su vez implementar sistemas de seguridad social que brinden apoyo a quienes no pueden mantenerse por si mismos, esto incluye subsidios, pensiones y programas de asistencia, pero sin poner tanta burocracia farragosa, que, en muchos casos, es lo que impide que la mayoría de estas personas, se pueda desenvolver con tanto papeleo y mucho menos si tiene que ser digitalmente.
Los gobiernos deben de abordar la desigualdad de ingresos y riqueza, impuestos progresivos y políticas redistributivas que pueden ayudar.
Pero lo más importante es poder garantizar el acceso a salud, vivienda, agua potable y saneamiento, es algo muy esencial para mejorar la calidad de vida de las personas.
Como ejemplo, dentro de los países con mayor pobreza tenemos a Sudan del Sur, cuya tasa ya ha alcanzado un 82,3%, esto indica desafíos económicos severos y la necesidad de ayuda humanitaria.
Estados Unidos, a pesar de ser la economía más grande, también enfrenta desigualdades significativas, su tasa de pobreza llega al 17,8%, en España según datos, en 2023, ya estábamos sobre el 26,5%, pero sigue aumentando y así sucesivamente.
En las últimas décadas aún hay 696 millones de personas que viven en la pobreza extrema, sobreviviendo con 1,90$ al día, algo que es sobrecogedor si nos paramos un poco a pensar, mientras la mayoría de los gobiernos gastan millones innecesarios en cosas que no benefician más que a sus cuentas o por su afán de poder.
Conchi Basilio