Envejecer es, sin duda, un verdadero triunfo, puesto que no todos llegan a edades avanzadas y quienes lo hacen, llevan consigo una riqueza de conocimientos y experiencias acumuladas a lo largo de toda su vida. Sin embargo, en la sociedad actual, a menudo los jóvenes tienden a subestimar y en algunos casos, despreciar a los mayores simplemente por su edad.
Las personas mayores han vivido a través de múltiples décadas, los cambios sociales, tecnológicos y culturales, esta experiencia les proporciona una perspectiva única y una comprensión profunda de la vida, que no puede ser adquirida de otra manera.
Las vivencias y los desafíos que han enfrentado a lo largo de los años, han convertido a los mayores en verdaderos reservorios de lecciones de vida, desde enfrentarse a crisis personales, hasta lograr metas importantes, cada historia es una fuente de aprendizaje. Los mayores pueden ofrecer orientación valiosa a las generaciones más jóvenes, su sabiduría acumulada puede ayudar a tomar decisiones y a evitar errores comunes.
Despreciar a los mayores equivale a perder una fuente invaluable de conocimiento, porque en una sociedad que valora la innovación y el progreso, ignorar la experiencia es un error estratégico.
La falta de respeto y aprecio hacia los mayores puede llevar a una desconexión entre generaciones, ya que el vacío intergeneracional impide la transmisión de valores y conocimientos esenciales para el desarrollo social y personal. El desprecio y la exclusión pueden tener un efecto negativo en la salud mental de las personas mayores, sentirse ignorados o inútiles pueden llevar a la depresión y a una disminución en la calidad de vida.
Es importante educar a los jóvenes sobre la importancia de la vejez y el respeto hacia los mayores, para que cambien la percepción negativa, reconocer y celebrar las contribuciones de las personas mayores a la sociedad es esencial, esto incluye destacar sus logros y roles importantes en la comunidad.
Llegar a una edad avanzada es un testimonio de supervivencia y resiliencia, las personas mayores han navegado por las tormentas de la vida y han salido fortalecidas.
La vejez trae consigo una belleza única, las arrugas y las canas son marcas de una vida, cada una cuenta una historia de amor, lucha y superación. Envejecer es dejar un legado de sabiduría, los mayores son guardianes de la historia, la cultura y las tradiciones, y su conocimiento es un tesoro que debe ser transmitido a las generaciones futuras.
El desprecio a los mayores es una actitud que se ha instalado en nuestra sociedad, ya hace años, pero no solo por parte de los jóvenes, sino también en bancos, organismos oficiales y toda clase de estamentos, donde solo se atiende vía internet, sin pensar que muchas personas mayores, no saben o no pueden interactuar por esos medios, que tampoco se paran ni un momento, para ayudarles a solucionar el problema en cuestión, porque por desgracia, en España, la burocracia es demasiado farragosa y no comunican los datos y los cambios de unos departamentos a otros, con todo ello se producen errores, que en algunas ocasiones, son realmente imperdonables y fuera de contexto, y si esto ocurre con personas mayores aún peor, porque es un problema descomunal para ellos, pero el resultado es que nunca hay un culpable de nada, siempre es “vuelva usted mañana” o “tiene que pedir cita por internet”, pero el problema no se resuelve, al final es siempre lo mismo, es que es una persona mayor y no entiende o no sabe, pero lo que hay que tener es más empatía, comprensión y sobre todo saber trabajar eficientemente.
Conchi Basilio