EFE | A una semana de las elecciones presidenciales,
con el actual jefe del Estado, Marcelo Rebelo de Sousa, como claro
favorito, la covid-19 ha disparado el voto anticipado, por lo que hoy
acudirán a las urnas colocadas en los 308 concejos del país 246.880 de
los casi 10 millones de electores.
Se trata de la modalidad denominada voto anticipado, a la que
hay que inscribirse con anterioridad y que en las pasadas legislativas
de 2019 sólo fue solicitada por 56.000 personas.
¿Por qué tenemos que ir a votar en plena pandemia?, se preguntan
los votantes portugueses, confinados cuando de forma más virulenta
golpea la pandemia el país luso, con medias de 10.000 contagios diarios
en la última semana y cifras récord de más de centenar y medio de
fallecidos al día.
La respuesta de los gobernantes siempre ha sido la misma: no se
pueden suspender debido a que habría que modificar la actual
Constitución de Portugal.
Los politólogos del país coinciden en que la abstención puede
ser la mayor de la historia de las elecciones presidenciales, que se
celebran en esta edición por décima vez desde 1976.
Con el apoyo del centroderecha (PSD y CDS/PP), Marcelo Rebelo de
Sousa vuelve a ser el favorito para ganar en la primera vuelta con más
del 50 % de los votos, como ya ocurriera en 2016.
Unos comicios en los que repite la eurodiputada del Bloque de
Izquierda (BE) Marisa Matías, que en 2016 logró el 10,1 % de los votos.
También concurre la extrema derecha con el candidato André
Ventura, que el pasado 8 de enero recibió el apoyo presencial de la
líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen.
Los sondeos, que dan una mayoría del 60 % a Rebelo de Sousa,
apuntan a que el segundo puesto se lo disputarán entre Ventura y la
socialista Ana Gomes, aunque ésta no ha recibido el apoyo explícito de
su partido, que gobierna en Portugal.
El actual jefe de Estado, político de 72 años, es el claro
favorito para seguir ocupando la residencia del Palacio lisboeta de
Belem y en los comicios de 2016 logró el 52 % de los votos, algo más de
2,4 millones de papeletas.
Esta semana, la campaña de Marcelo se vio atrapada en los vaivenes de los test de covid-19 a los que fue sometido.
Si el pasado lunes dio positivo, en las 24 horas siguientes
obtuvo dos test negativos consecutivos, por lo que Rebelo de Sousa
mostró su "irritación" por la indefinición de las autoridades sanitarias
lusas sobre el procedimiento a seguir en casos como el suyo.
Tuvo que participar de forma virtual en los debates electorales
con el resto de candidatos, al no tener ninguna comunicación fehaciente
sobre cómo actuar.
Desde el pasado viernes, la eurodiputada del BE Marisa Matías se
ha convertido en la candidata más apoyada en las redes sociales por
políticos, intelectuales y ciudadanos ante el ataque que sufrió por
parte del candidato de la extrema derecha André Ventura, que la criticó
por llevar los labios pintados de rojo y parecer una muñeca.
Miles de ciudadanos decidieron subir a las redes sociales fotos
de ellos pintándose los labios de rojo con la etiqueta #VermelhoemBelem
para denunciar el ataque del líder del partido Chega.
Una ola de indignación a la que se sumó la periodista y
traductora Pilar del Río (viuda de José Saramago), que también colgó una
foto pintándose los labios.
"Mujeres y hombres nos pintamos los labios en señal de libertad.
Frente a la extrema derecha que ha tratado de descalificar a @mmatias
(Maria Matías) por ser mujer. Personas de distintos partidos nos
pintamos los labios y anunciamos que el color rojo es hermoso y avanza",
escribió Pilar del Río en su cuenta.
Además de Rebelo de Sousa, Matías, Gomes y Ventura, también
concurren Tiago Mayan Gonçalves (Iniciativa Liberal), Vitorino Silva y
el candidato apoyado por el Partido Comunista Portugués (PCP) João
Ferreira.
Si el 24 de enero ningún candidato consiguiera más del 50 % de
los sufragios, se celebrará una segunda vuelta entre los dos aspirantes
más votados el 14 de febrero.
La toma de posesión del presidente de Portugal para el período 2021-2026 tendrá lugar a principios de marzo.