EFE | El
exprimer ministro italiano Enrico Letta afronta en una entrevista con
EFE la crisis de Gobierno abierta en su país y asegura que en este
momento "Italia y España, más que ningún otro país europeo, no se pueden
permitir una crisis política". Ferviente europeísta, Letta, de 54 años, a la pregunta sobre qué le
parece la decisión de Renzi de retirar a las ministras de su formación,
Italia Viva, y abrir así una crisis de Gobierno, responde que "es una
elección irresponsable hundir al país en una crisis política".
Sobre todo destaca que esta crisis italiana "pone en peligro las
extraordinarias decisiones que tomó la UE en 2020", y que "han visto un
protagonismo efectivo y positivo del renovado acuerdo entre España e
Italia".
"Esas opciones han cambiado Europa para mejor, la han hecho más
solidaria. Ahora, sin embargo, países como España e Italia, los más
beneficiados por el Next Génération Eu (la mitad del total), no deben
equivocarse", apunta.
Los países tienen que ser "rápidos y eficaces en el uso correcto
de esos recursos" para después "sobre la base del éxito del uso del
Fondo de Recuperación, pedir que este instrumento sea permanente y no
cíclico", añade. "Por eso, Italia y España no pueden permitirse, más que
cualquier otro país europeo, crisis políticas irresponsables en este
período", asevera.
En cuanto a fondos a Italia le corresponden 209.000 millones de euros y a España 140.000.
En estos días, en Italia todos han recordado cómo con un golpe
de mano el político florentino defenestró a su propio compañero del
Partido Demócrata (PD) y entonces primer ministro Letta. Culto, discreto, ferviente europeísta, uno de los ejemplos de la
buena política e impulsor del Foro de diálogo entre Italia y España,
Letta dejó el PD y ahora es director de la prestigiosa Escuela de
Asuntos Internacionales de la universidad de Ciencias Políticas de París
(Sciences Po).
Sólo el pasado viernes rompió su silencio para hablar de la crisis, ya
que temía que se le acusase de "rencores", para afirmar que "la locura
de estos días la pagarán todos, sea cual sea el color político" y "que
callar sería ser corresponsables de todo ello".
"Para mí, las razones y los métodos siguen siendo
incomprensibles. Y creo que no soy el único que no entiende. Creo que se
aplica a la gran mayoría de ciudadanos. Y cuanto más pasan los días,
menos entendemos", explica desde París.
Asegura que estas críticas no las mueve por los hechos que
acabaron con su Gobierno en 2014 "porque la situación es totalmente
diferente" y que tras ello dejó la política, y su vida ahora "se centra
en otros compromisos". "Mis críticas son como ciudadano preocupado hoy por la suerte del país y de su futuro", señala.
Sobre la elección de Giuseppe Conte de llevar la crisis de
Gobierno al Parlamento y someterse a una cuestión de confianza, Letta
destaca que "los gobiernos nacen y mueren en el Parlamento, se quiera o
no".
"Así que en la Cámara de Diputados el lunes y en el Senado el
martes decidirán el destino del Gobierno. Esos dos votos serán
decisivos", agrega Letta, que espera "que el Parlamento cierre
rápidamente este paréntesis de crisis política porque Italia no puede
permitirse un largo tiempo de incertidumbre".
La preocupación de Letta es que en este momento "son muchas las
decisiones que deben tomarse tanto a nivel inmediato, para la vida
cotidiana de los ciudadanos, como a largo plazo" y entre ellas cita
además del buen uso de los recursos contenidos en el Fondo de
Recuperación Next Génération EU, "pero también la presidencia del G20".
"Sobre este asunto del G20, hace que sea aún más irresponsable
haber querido abrir la crisis. El G20, presidido por Italia este año por
primera vez será extremadamente importante.
Será la primera y única
ocasión en 2021 en la que se encontrarán estadounidenses, chinos y
europeos, una gran oportunidad para encontrar acuerdos y relanzar el
multilateralismo que cuatro años de Trump han puesto en crisis",
subraya. Reitera la irresponsabilidad de una crisis cuando Italia tenía que convertir el G20 en un "punto de inflexión"
"¿Y en cambio?. Tan pronto como comienza el año de la
presidencia, una incomprensible crisis política interna socava la
credibilidad internacional de Italia. No, realmente no podemos pagarlo.
La crisis debe terminar de inmediato y comenzar de nuevo con mayor
compromiso", zanja Letta.