EFE | Bajo
el lema "Recuperar y revitalizar la educación para la generación
covid-19", la Unesco conmemora hoy el Día Internacional de la
Educación, un derecho sobre el que la pandemia, según afirman diversas
ONG en España, parece haber puesto trabas para la equidad por sus
consecuencias sociales y económicas. El derecho a la educación de los menores "está en juego en la era de la
covid", enfatiza la ONG Educo, que especifica cinco retos para evitarlo:
revertir el aumento del abandono escolar, asegurar la calidad del
aprendizaje, evitar más inequidad en la educación, mantener las escuelas
abiertas y dar apoyo socioemocional a la infancia.
También Aldeas Infantiles SOS asegura que "la pandemia ha
intensificado la inequidad del sistema educativo" y ve "urgente"
eliminar las trabas administrativas, académicas y de carácter
discriminatorio que impiden que las ayudas lleguen a las familias más
vulnerables.
Esta ONG al igual que otras en España, han tenido que reforzar
sus programas de ayudas a las familias con hijos en edad escolar para
reducir la brecha digital o compensar otras carencias.
El 8,2 % de los menores de 18 años (683.000) viven en nuestro
país en hogares que no pueden permitirse tener un ordenador y al menos
100.000 no tiene conexión a Internet, recuerda.
"El cierre de centros educativos debe ser el último recurso y
una medida casi excepcional", sostiene por su lado Save The Children,
que alerta asimismo de que la pandemia "continúa agravando la
desigualdad educativa ya existente".
Diversos sindicatos del sector educativo como CSIF defienden con
motivo de esta conmemoración "un sistema educativo público, estable,
igualitario, inclusivo, flexible, innovador y tolerante". Pero incide en que "la educación es una responsabilidad
colectiva que debe enfocarse hacia la búsqueda del bien común y debe ser
una cuestión de Estado, que asegure la igualdad de oportunidades y
sirva como elemento compensador de desigualdades".
Desde UGT se apunta también que el "desigual acceso por parte de
docentes y estudiantes a los materiales digitales ha acentuado la
brecha digital e incrementará las desigualdades existentes entre el
alumnado".
Y critica que organismos como el Consejo Escolar del Estado
hable de "prejuicios" cuando se subrayan desigualdades en las aulas por
el coronavirus.
UGT cree que "de la misma forma que el acceso a las tecnologías
digitales debe ser equitativo para alcanzar una educación de calidad
para todos, también el profesorado debe disponer de la formación
adecuada, las competencias y el respaldo necesarios para extraer de
ellas todo su potencial".
Tenemos una tasa de abandono escolar temprano del 17,3 %, la más alta de Europa.
Porcentaje que se distribuye, recalca Aldeas Infantiles SOS, de
forma muy desigual en nuestra sociedad: en los hogares que se encuentran
en el nivel más bajo de renta es del 28,9 %, mientras que en el más
alto es del 1,6 %.
También la tasa de repetición es significativamente más alta entre los niños de contextos sociales desfavorecidos.
El abandono educativo tiene consecuencias en toda la vida
laboral de la persona. Adecco ha señalado que 162.600 empleos perdidos
en España durante la pandemia pertenecían a personas con educación
primaria.
En el último año, en nuestro país solo ha crecido el número de
ocupados con estudios superiores, mientras que se ha reducido el de
aquellos con niveles educativos inferiores. Una titulación universitaria
está presente como requisito en cuatro de cada diez ofertas de empleo y
solo el 9 % de las ofertas ha recogido entre sus requisitos que el
candidato cuente solo con el graduado escolar.
Por otra parte, la desmotivación del estudiante es "común" en un
contexto en el que en España los colegios cuentan con un programa
educativo "muy similar al que teníamos hace veinte años, formando a los
jóvenes en conceptos y contenidos que difícilmente van a aplicar en su
vida personal o profesional y dando una visión del mundo y de las
relaciones sociales y laborales que no se corresponde con la realidad".
Lo declara a Efe la CEO de la ONG AIPC Pandora, Ana Eseverri,
que añade: "La enseñanza sigue siendo profundamente teórica y muy poco
basada en la experiencia, la educación no formal todavía no se integra
en la dinámica de las aulas, lo que dificulta la entrada de nuevos
contenidos".
Por ello, ve muy importante ofrecer a los alumnos "actividades
educativas experienciales -como realiza con sus programas esta ONG- y a
ser posible internacionales, que les permitan ampliar su visión del
mundo y adquirir las competencias transversales que les formarán como
los ciudadanos globales que han de ser hoy en día".
Eseverri también destaca la relevancia de la educación
intercultural en las aulas, sobre la que "todavía queda mucho por hacer"
a pesar de que "la realidad de muchos centros educativos es totalmente
multicultural".
La crisis sanitaria nos ha mostrado que "los grandes retos están
por todos lados y no hace falta ir muy lejos para formar a jóvenes en
sostenibilidad, océanos, género o emprendimiento social", añade.