EFE | El
primer ministro italiano, Giuseppe Conte, presentó hoy su dimisión tras
constatar que no tiene apoyos para continuar con su Gobierno y ahora el
presidente de la República, Sergio Mattarella, toma las riendas de la
crisis, con la apertura de consultas para analizar las posibles
soluciones.
El Ejecutivo de Conte había obtenido la confianza en las cámaras
parlamentarias la pasada semana, pero quedó en minoría, especialmente en
el Senado, después de que el ex primer ministro Matteo Salvini
anunciara que retiraba a su partido, Italia Viva, de la coalición. El jefe del Gobierno carecía de apoyos para afrontar los próximos
compromisos en el Parlamento, entre ellos el voto a la gestión del
ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, previsto para esta semana, y por
eso presentó su renuncia.
Mattarella, por su parte, se ha reservado su decisión sobre la
dimisión y ha invitado al Gobierno a permanecer en su cargo para los
asuntos corrientes, según indicó la Presidencia de la República.
Mañana y el jueves Mattarella celebrará una ronda de consultas con
los partidos para conocer cuál es la situación, mientras Conte intentará
recabar los apoyos perdidos para seguir dirigiendo el país, que podrían
venir de los diputados y senadores del Grupo Mixto, entre otras
opciones.
Si lo consigue, sería su tercer Gobierno en dos años y medio, tras los
del antisistema M5S y la ultraderechista Liga en 2018-2019 y el actual
formado también por el M5S, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) y
Libres e Iguales (LeU, izquierda), desde septiembre de 2019. Este martes, las formaciones que permanecen en la coalición
gubernamental (M5S, PD y LeU) han cerrado filas con el jefe del
Ejecutivo y han apostado por la continuidad de un gabinete liderado por
Conte.
"El M5S sigue siendo el pilar del país y junto al presidente Conte
ofreceremos nuestra aportación por la estabilidad. Este es nuestro
compromiso, en este objetivo estamos trabajando", dijo el ministro de
Exteriores, Luigi di Maio, hasta hace un año líder de esta formación.
El ministro de Sanidad y diputado de LeU, Roberto Speranza, también
escribió en las redes sociales que Conte "es la persona justa para guiar
el país en una fase tan difícil". Y el líder del PD y gobernador de la región del Lacio, Nicola
Zingaretti, apostó por un nuevo Ejecutivo encabezado por Conte
"claramente europeísta y apoyado por una base parlamentaria amplia que
garantice estabilidad" ante los grandes retos del país.
En el lado contrario, la dimisión de Conte ha sido celebrada por los
partidos de la derecha Liga, Hermanos de Italia y Forza Italia, en la
oposición. El líder de la Liga, Matteo Salvini, que también fue ministro del
Interior en el primer Gobierno de Conte y que hasta ahora se había
mostrado partidario de convocar elecciones en el país, dijo que Italia
necesita un Gobierno fuerte que apruebe decretos urgentes en materia de
empleo, familia o empresas afectadas por el coronavirus.
En este sentido, subrayó que su formación, "con responsabilidad",
está dispuesta a votar en el Parlamento "lo que necesita el país" y
después convocar elecciones. Los tres partidos mantuvieron una reunión este martes y al término
publicaron una nota, en la que sumaron a los grupos minoritarios Udc,
Cambiamo! y Noi con l'Italia, y consideraron que el país necesita
"cuanto antes un Gobierno con una base parlamentaria sólida, una
legitimidad fuerte y no, en cambio, un Ejecutivo con una mayoría
reducida".
Todos han pedido al jefe de la República participar en las consultas
como delegación única para mostrar su unidad y están dispuestos a
"apoyar en el Parlamento todas las medidas que sean en beneficio de los
italianos".
En los últimos días, Forza Italia había mostrado su disponibilidad a
apoyar un Gobierno de unidad nacional, postura que este martes ha
reiterado el diputado de esta formación Antonio Tajani. "Si los mejores se unen para hacer frente a la emergencia con un
Gobierno de unidad nacional estable y serio", Forza Italia estará de
acuerdo, pero si no, "la única solución para asegurar un Gobierno
estable es el voto", ha destacado.