SANTIAGO DE COMPOSTELA | El presidente de la Confederación de Empresarios
de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, está convencido de que la
“unión” en la patronal es ya un hecho, algo que considera lógico porque
donde hay “tantas amenazas e incertidumbres”, por la pandemia y la
desaceleración económica, urge un “trabajo mayor”, y que sea de todos.
Tras la dimisión de José Manuel Fernández Alvariño al frente de
la patronal en 2015 donde aguantó apenas dos años, la de Antonio Diéter
Moure tras nueve meses en 2016, Antón Arias tras solo un año en 2018 y
José Manuel Díaz Barreiros en 2020, que ostentó el cargo 48 horas,
Vieites ambiciona unidad y una organización “fuerte y representativa”.
Celebra, en una entrevista con Efe, el papel de la CEG en el
segundo fondo de rescate para hostelería, autónomos y microempresas, y
anima a ir pensando en un tercer plan similar, convencido de que la
crisis sanitaria seguirá en el segundo trimestre de este 2021.
Pregunta: Ha habido un rescate público de sectores muy
afectados por los efectos del virus en sus cuentas. ¿Será necesaria una
tercera entrega?
Respuesta: Este ha sido un rescate público importantísimo,
para paliar las consecuencias, que debemos poner en valor todos. Esto no
se va a acabar mañana. Seguramente a partir de marzo tengamos que ir
pensando en la posibilidad de un tercer plan de rescate. Hay que ir
pensando en un tercer plan de rescate, directamente. Respecto a este
segundo, está previsto que en marzo estén ya cobrando.
P: ¿Elimina este segundo fondo para el que la Xunta ha
consignado 75 millones resquicios que en el primero habían quedado sin
solventar?
R: Sí. En este segundo se ha mejorado enormemente.
P: Tras tiempos convulsos en su organización, usted defiende
que el momento actual es el ideal para reforzar la CEG y volver a unir
al empresariado. ¿Cómo avanza en esa tarea de intentar hacer las cosas
bien?
R: La unión empresarial la hemos logrado. Tal y como estaba la
situación actual, en una asamblea general se ha conseguido un respaldo
del 89,9% de los votos a favor de mi candidatura. Eso significa que una
inmensa mayoría del empresariado gallego está a favor de mi persona. Eso
es lo que me ha animado y dado ilusión para tomar las riendas.
P: ¿Entiende que cuenta con el apoyo de una amplia mayoría?
R: Sí. De todos. Para defender los intereses generales del
empresariado gallego, donde hay tantas amenazas e incertidumbres, con la
desaceleración económica y social. Esto necesita un esfuerzo y un
trabajo mayor. Yo lo que quiero es una organización fuerte y
representativa.
P: Dice siempre que evitar la desestabilización económica y la
pérdida de empleo son las urgencias y eliminar las burocracias
superfluas una necesidad. ¿Qué pasos reclama para ello?
R: Reforma administrativa. Intentar coordinar entre organismos
administrativos medidas de agilización en la tramitación de los
convenios administrativos, potenciar el papel de las entidades
colaboradoras de la administración, delimitar el alcance de la
discrecionalidad técnica, que existan estímulos de mejora continua del
funcionamiento de los servicios públicos…
P: En suma, una mayor operatividad.
R: Que podamos realmente entre todos procurar una
administración más ágil, en efecto. Reforma administrativa también en
los tipos de gravamen impositivo, medidas fiscales modificando a la baja
tramitaciones patrimoniales, onerosas, actos jurídicos documentados,
sucesiones, donaciones y todas estas cuestiones.
P: Fondos europeos. ¿Cómo vigilar que el apoyo al tejido
productivo a través del plan de recuperación fluya adecuadamente?
R: Galicia no puede perder esta oportunidad. Tiene que haber
proyectos solventes que aglutinen iniciativas empresariales, además de
los de la naturaleza pública, todo eso que se dijo. Deben ser proyectos
que transformen a Galicia, que impulsen las cadenas de valor.
Es imprescindible que la tramitación también se agilice y a
través de la creación de una oficina para los proyectos tractores con
socios privados, con personalidad jurídica propia, una sociedad de
carácter privado con participación pública, con independencia de lo que
haga la Xunta.
P: ¿Existe mucha incertidumbre en este momento sobre la gestión de esos fondos?
R: Existe. Y creo que eso debe aclararse, de manera
prioritaria. El Instituto Galego para a Promoción Económica (Igape) por
sí solo, no. Aunque es una decisión acertada la de que se refuerce para
garantizar la coordinación, con mecanismos específicos y diseño; tiene
que haber un apoyo para las iniciativas existentes y potenciales que
pueda haber en la presentación de las ayudas de ‘Next Generation’.
P: Galicia sigue perdiendo peso industrial. ¿Soluciones?
R: Eso ocurre. Y esa situación es la de 15.000 puestos de
trabajo que se pueden destruir. Alcoa, Ence, Meirama, Navantia, As
Pontes, Gamesa con Siemens… Es necesario de manera urgente un refuerzo
del sector, la industrialización de Galicia para llegar al 20% del PIB. Y
todo ello unido seguramente a aspectos muy novedosos en nuestras
actividades y modelo de sociedad, como la descarbonización, energías
verdes, empleo verde…
P: Para ello hay que ser capaces de atraer inversión.
R: Tenemos que serlo. Y para eso necesitamos bajos niveles de
burocracia, una reforma de tramitaciones administrativas simplificada y
agilizada y unos incentivos y apoyos fiscales económicos y financieros.
Con esto, estaremos impulsando la reindustrialización de Galicia.
P: Su permanencia como secretario general de la Asociación
Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados, Anfaco, no está en
duda, ¿verdad?
R: De momento no. Ya habíamos reestructurado. Nosotros
pensamos a corto y medio plazo. Hay un secretario general adjunto, así
lo consideró la junta directiva y la asamblea de Anfaco en su fecha
correspondiente. Estoy a disposición de Anfaco. Llevo un montón de
tiempo en esta casa. La conozco muy bien. Siempre que pueda seguir
aportando mi granito de arena, ahí estaré. EFE